El escándalo de dopaje institucional organizado por el estado ruso entre finales de 2011 y agosto de 2015 que ha provocado la exclusión de todos los atletas soviéticos clasificados para participar en los Juegos Olímpicos de Río va a tener también repercusión en el ciclismo, al igual que ha sucedido en el remo, natación, halterofilia y piragüismo.
