Ciccone venció en un potente final contra Roglic y Evenepoel.

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En el segundo episodio del duelo entre las dos bestias de esta Volta a Catalunya, Primoz Roglic y Remco Evenepoel, se coló un invitado de excepción –Giulio Ciccone– que les birló la victoria con un potente final en la cima de Vallter, en la primer llegada en alto de la ronda catalana 2023. El costarricense Andrey Amador estuvo siempre ayudando a sus compañeros de equipo y finalizó la etapa en el puesto 122.

Fue un emocionante final a tres, prácticamente en paralelo, que deja claro quienes lucharán por la victoria en la ronda catañana. Cazado Esteban Chaves a falta de 550 metros, dos estacazos de Remco Evenepoel solo encontraron respuesta en el italiano y el esloveno. El belga del Soudal tomó la delantera pero entró pasado en la última curva, lo que aprovechó Ciccone para hacerse con la trazada buena y rematar la victoria. Segundo fue un Roglic que afianza su liderato y con las bonificaciones amplía en dos segundos su renta con Evenepoel. Tanto el campeón del Mundo como el italiano del Trek-Segafredo quedan a seis segundos del maillot blanco y verde. 

La 2ª etapa de la Volta a Catalunya, de 165,4 kilómetros, unía Mataró y Vallter, con el Coll de Coubet de 1ª categoría (9,2 km al 5,5%), como aperitivo para la ascensión final en la estación de esquí de Vallter, de Categoría Especial, con sus 11,4 km al 7,6% de pendiente media.

La inevitable fuga se consolidó con ocho ciclistas y triple representación española: Julen Amezqueta (Caja Rural-Seguros RGA), Xabier Mikel Azparren (Euskaltel-Euskadi) y Kiko Galván (Kern Pharma). Junto a ellos se metieron Simon Carr (EF Education-Easy Post), Ewen Costiou (Arkéa Samsic), Vadim Pronskiy (Astana), Christopher Juul-Jensen (Jayco AlUla) y Simone Petilli (Intermarché). Hicieron camino, pero siempre controlados por un pelotón comandado por el Jumbo-Visma del líder Roglic.

El Coll de Coubet  marcaba la primera dificultad reseñable, pero nada cambió en la situación de carrera. Los ocho fugados lo coronaron con una ventaja de 3´30” sobre un grupo que seguía compacto. Toda la batalla quedaba para la ascensión final a Vallter, una llegada clásica en la Volta. La iniciaron los escapados con escasas opciones ante el empuje del potente equipo amarillo, que redujo su renta a 50”. Simon Carr intentó prolongar la aventura en solitario, y fue el último en ser alcanzado por un pelotón en el que el duro ritmo impuesto por Wout Poels (Bahrain Victorious) hacía daño. Joao Almeida sufrió un problema mecánico  y se tuvo que dar un calentón para volver a entrar.

Poco después de cazar a Carr, a falta de 6,5 km, llegaba el primer ataque serio, obra de Esteban Chaves (EF Education-Easy Post). Sepp Kuss intentó cerrarlo, pero no fue capaz de llegar a la rueda del colombiano, quien con muy buenas piernas abría un hueco de 30” sobre un pelotón reducido a una veintena de corredores.

Soudal-Quick Step tomó el relevo de Bahrain, con Van Wilder endureciendo el ritmo. A falta de dos kilómetros llegó el cambio de ritmo de Mikel Landa, fiel a su estilo agarrado de abajo, y poco después un primer estacazo de Remco Evenepoel, que terminó de dinamitar el grupo de favoritos. Solo le aguantaron Ciccone, el líder Roglic y un Landa que sufría y terminaría por descolgarse. Esta aceleraciones además se comieron la renta de Chaves, alcanzado a falta de 550 metros.

En la cima de Vallter la victoria fue un duelo a tres, vibrante e igualadísimo, donde Giulio Ciccone sorprendió a las bestias Roglic y Evenepoel para firmar una victoria de enorme prestigio. Ánte rivales de esta talla tiene mucho más mérito. 

El costarricense Andrey Amador concluyó en el puesto 122 a 13:57 de Ciccone, mientras que en la general, subió diez puestos y ahora es 110 a 16:26 de Roglic.