Posted by Exhibición sustentada en la experiencia. Así se puede describir el triunfo hoy de Bauke Mollema. Como si fuera en los viejos tiempos, sin potenciómetro, a base de sensaciones y lectura propia de carrera.
Dio cuenta hoy el neerlandés de como tantos años en el deporte, son fuente de aprendizaje y bondades que se pueden emplear para dar zarpazos categóricos como este, que se tradujo en victoria.
“Es increíble ganar una etapa del Tour otra vez”, abrió Bauke quien en 2017, se había impuesto en un trayecto similar (y una táctica parecida también) en Le Puy-en-Velay. “Fue un día duro, fueron casi 90 km para formar la escapada”, resaltó, dejando en evidencia que todos aquellos que lograron filtrarse en punta, requirieron de un esfuerzo considerable.
No obstante, a pesar del nivel de los componentes de la fuga, según él la cooperación no era la ideal. “Era un buen grupo, pero no estábamos trabajando realmente bien, algunos no pasaban al revelo”, desencadenado dicho suceso en su aceleración lejos de la sentencia. “Me estaba sintiendo bien y dije ‘bueno, arranquemos de lejos’. Sabía que eran 40-45 kilómetros y un final exigente, pero lo logré, que es lo importante”, explicó el corredor de 34 años, que exhibió los dotes necesarios para coronar tal aventura.
Otro factor influyente para llevar a buen término la movida fue la seguridad en sí mismo, basada por supuesto, en la veteranía que lo caracteriza. “Tenía la confianza para irme solo y rodar así durante un largo tiempo”, reveló el neerlandés que ratificó esa confianza con la diferencia que cosechaba. “Una vez cogí minuto y medio de ventaja, era consciente de que tenía una buena oportunidad”.
Ya lo acontecido después, fue la muestra de tanta experiencia. Escaló a tope el ascenso final para conservar el margen sobre los persecutores. Destacó precisamente eso, el como su ‘viejo’ estilo le sigue otorgando beneficios y se convierte casi que en un modelo de competitividad. “Estoy chapado a la antigua en ese aspecto: sigo corriendo por sensaciones, como siempre he hecho”, sentenció Mollema, fiel reflejo de la relevancia de un dicho popular: “Más sabe el diablo por viejo, que por diablo”.