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Sobre la carretera Interamericana se realizó la novena etapa de la Vuelta Ciclística a Chiriquí 2015, que constó de una corntrarreloj indivual de 31.1 kilómetros. La temperatura hacía complicado el transitar de los corredores pero Óscar Sevilla destrozó todos los cronos y prácticamente le agotó todas las posibilidades de sus más cercanos adversarios. Terminó la crono con un tiempo de 38:20. Oscar Álvarez y Carlos Ospina completaron podio.
Los costarricenses hicieron su mejor esfuerzo y conforme a sus posibilidades tiraron una buena contrarreloj. El más llamado a figurar era Fabricio Quirós, quien debía defender el décimo lugar en la general individual. Los nacionales fueron pasando y regulando su paso pues, como ya es claro, pretenden agarrar ritmo para llegar a tono a la Vuelta a Costa Rica.
Los corredores empezaron a tomar la partida a las 9 de la mañana hora de panameña. El primero en salir fue Alexis González, del Rali-Caminos del Mar e iban saliendo con un minuto de diferencia y rápido se perdían a lo largo de la carretera que, fácilmente, tenía rectas columpiadas de más de dos kilómetros de longitud.
La primera referencia en los 15 kilómetros de competencia la daba el corredor John Rodríguez (EPM-Une) quien marcabas en el cronometrado 22:14. Después de ahí la carrera se estabilizó en ese punto. El último en partir fue el líder Oscar Sevilla, quien llevaba por delante a su compañero y sublíder general Oscar Álvarez.
El EPM-Une tuvo una buena contrarreloj después de trabajar durante toda la semana para su líder Oscar Sevilla. Inclusive Mateo García había marcado el mejor tiempo en meta y tiraba 41:12 mientras se mantenía la espera de los hombres más fuertes de la carrera en la raya de sentencia.
Daniel Osorio, el campeón de la montaña, ya sin ningún tipo de presión, se mantuvo algunos momentos como el mejor tiempo registrado en la meta pero atrás ya se presagiaba que no iba a ser definitivo porque Arley Montoya pulverizaba la marca en los 15 kilómetros y marcaba 22:10 al paso por el retorno en Varital de Boquerón.
Desde lejos se divisaba la gran caravana que traía a sus espaldas el líder Sevilla y que ya traía a la vista Oscar Álvarez, quien había salido con dos minutos de ventaja. El mejor tiempo hasta el momento lo llevaba Dani Osorio (Redetrans), el colombiano tenía 40:18 su favor pero Álvarez cruzaba la meta con 40:05. Con la llegada de Sevilla se confirmaba lo que a voces se decía dentro de la caravana: que Sevilla había roto todos los cronos y que la etapa era para el español.
Sevilla fue simplemente monumental, bajó los tiempos por dos minutos y prácticamente se aferra al suéter amarillo sin un rival que le pueda poner en aprietos a falta de una etapa para que acabe la Vuelta a Chiriquí. Con la victoria en esta vuelta Sevilla sería bicampeón de la tradicional carrera chiricana.
La fiesta que se espera mañana en la ciudad de David no puede ser menos que para terminar una gran vuelta, quizá la más esperada durante todo el año. Se correrá un circuito que atravesará todas las principales avenidas del distrito davideño; serán en total 84 kilómetros para ver a Sevilla levantar los brazos y a los velocistas pelear por la etapa.