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Las miradas de la Vuelta España estaban puestas en la etapa 17, que se celebró hoy en Burgos, pues al haber pasado durante la semana etapas de alta montaña se intuía que la contrarreloj, de 39 kilómetros, iba a quitar y poner en la clasificación general individual. De antemano se sabía que el gran sobreviente de las escaladas era Tom Dumoulin, del Team Giant, por salir de ellas bien colocado en la general y caer a su terreno y a su fuerte, luchar contra el reloj. El holandés confirmó su favoritismo en esta prueba y ganó con un tiempo de 46:01, apoderándose del maillot rojo.
Andrey Amador tuvo una gran participación, se quitó de encima por al menos un día la presión de llevar a sus espaldas a Quintana y a Valverde, el nacional disfrutó de la contrarreloj. Amador, quien ha hecho un enorme esfuerzo durante la Vuelta, cerró en la posición 26 perdiendo respecto al ganador de la etapa 2:58. El tico aprovechó el día de descanso para recargar la baterías y después de esta prueba individual volverá a su realidad, arropar a sus líderes con la misión de que no pierdan tiempo pero con la intención de ver hasta dónde se puede descontar para meterlos, como mínimo, al podio.
La etapa no tuvo mayor sorpresa y Dumoulin ya en el primer punto de referencia había roto el tiempo y el paso de los más cercanos adversarios, en esos primeros 13 kilómetros había arroyado con Purito, hasta entonces líder, encajándole 1:11. Pero no se detuvo y fue a por más, en el segundo punto las diferencias aunmentaban y el corredor de Giant prácticamente volaba sobre su bicicleta. Ya en la meta, de las víctimas de Tom la menos perjudicada fue Fabio Aru (Astana) quien a puro corazón logró no perder más de 1:53 y quedar en la segunda posición de la general a sólo 3 segundos del nuevo líder.
Mañana empezará la lucha del Team Giant para hacer llegar a su nuevo líder hasta Madrid. Dumoulin es considerado como el nuevo Miguel Indurain pues es un gan contrarrelojista que pasa bien la montaña, y aunque quedan etapas difíciles y las diferecias son muy estrechas el holandés ha demostrado que tiene pasta de campeón.
Para la etapa 18 se completarán 204 kilómetros entre Roa de Duero y Riaza con un puerto de tercera categoría y otro de primera a nueve kilómetros de meta.