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El jefe del Giro d’Italia, Mauro Vegni, abrió hoy las puertas de la carrera al controvertido equipo Astana, pese a que su licencia para competir está aún en entredicho.
«La situación hoy es que el Astana competirá en el Giro d’Italia. Debemos esperar la decisión de la comisión de licencias y, sobre todo, su motivación», dijo Vegni a dpa al final de la carrera Tirreno-Adriático en la localidad italiana de San Benedetto.
«Si el motivo de la eventual retirada (de la licencia) fueran sucesos antiguos, entonces no veo que deba castigarse a los corredores actuales», agregó.
El Astana tiene tiempo hasta el viernes para presentar pruebas en su descargo en la comisión de licencias de la UCI (Unión Ciclista Internacional).
El equipo dirigido por el kazajo Alexander Vinokourov podría quedar inhabilitado para competir en el WorldTour, máxima categoría del ciclismo, por las contradicciones en su política antidoping.
Investigaciones policiales en Padua parecen sostener que Vinokourov, que fue sancionado por doping durante su carrera como ciclista, colabora aún con el médico italiano Michele Ferrari, suspendido de por vida por sus prácticas dopantes.
Además, una comisión de investigación encargada por la UCI a la Universidad de Lausana para indigar en el caso se mostró insatisfecha con el programa interno antidoping del equipo.
Astana quiere competir en el Giro con Fabio Aru como capitán del equipo. El italiano Vicenzo Nibali, actual campeón del Tour de France, pretende concentrarse completamente en la defensa del jersey amarillo logrado en 2014.
Si perdieran la licencia, el Astana y Nibali quedarían a expensas de una invitación de la organización para poder participar en el Tour. En cualquier caso, al equipo le queda aún abierta la posibilidad de recurrir a la Corte Arbitral del Deporte.