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Un irresponsable, irrespetuso e imbesil al volante se vino de frente al lote de corredores que esta ma;ana tomaron la partida en la etapa cuatro de la Vuelta a Nicaragua, el acto de gamberro al volante dejo como saldo tres corredores golepados que pudieron terminar en peores condiciones de no ser por los reflejos de los ciclistas al momento de ver el carro que se vino encima.
Uno de los ciclistas que salió más golpeado fue el caso de Pablo Araya del 7C quien describió el momento «fue muy imprudente la maniobra del conductor, se puso a rayar de frente al lote que iba compacto y a gran velocidad, en esta maniobra del conductor golpeo a varios corredores de COopenae Economy Movistar que iban colocando el paso al frente del grupo de ciclistas, en ese momento el carro me quedo a la derecha y lo único que pude hacer fue derrapar la bicicleta para golpearlo de costado con mi pierna , por dicha así pude salvarme de algo peor».
Araya comentó que no haber hecho ese movimiento, su impacto hubiese sido de frente y quizá podía terminar con algunas costillas rotas «es claro que desde que nos montamos a la bicicleta nos exponemos a esto pero es claro que un golpe de estos deja su secuela en estos momentos el dolor es fuerte y estoy renqueando, sin embargo luego del impacto del carro lo importante es que todos los que nos vimos involucrados tanto los colegas del Economy como el resto de nosotros pudimos salir caminando por nuestros propios medios».
Uno de los aspectos que lamenta el corredor del 7C es que no puedo medirse en la monta;a contra rivales que estan compitiendo bien «ahora lo que queda es descansar, reponerme del golpe y no perder el objetivo que es llegar bien como equipo a la Vuelta a Costa Rica»