Es la expresión de Gabriel Rojas, refiriéndose al ataque que lanzó a 23 kilómetros de la meta y que le permitió adjudicarse el triunfo en la primera edición de El Giro de Rigo Costa Rica.
“Decidí atacar y me vine solo, si se me daba bien y si no también yo sabía que 23 kilómetros solo a veces le pasa la factura a uno y puede que no se vaya por el mejor lugar, pero hay veces que hay que intentarlo jugarse de largo y sin miedo”, describió Gabriel.
Rojas, quien se encuentra afinando su preparación de cara a la Vuelta a Costa Rica, volvió a exibir lo mejor de su repertorio después de convertirse en campeón de la Vuelta a Portugal del Futuro, de cumplir con una importante labor como gregario en el Tour de Panamá, ser uno de los más combativos en la Vuelta a San Carlos y se subir al primer lugar del podio centroamericano.
Gabriel Rojas y Joséphine Péloquin se impusieron en la primera edición del Giro de Rigo Costa Rica
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