Lance Armstrong se dopó. El tejano siete veces ganador ha reconocido haber utilizado sustancias dopantes. «Sí», contestó varias veces Lance ante las preguntas sobre si había utilizado EPO, trasfusiones sangíneas, hormonas de crecimiento y cortisona durante su carrera. «Fue mi culpa, fue una gran mentira, y la cometí muchas veces. Era una vida idilica, y era demasiado prepotente para perderla. Ahora esa historia se ha acabado».