Un esloveno ganó por primera vez la Milán-San Remo, pero no fue ninguna de las dos grandes estrellas del ciclismo del pequeño país, Tadej Pogacar y Primoz Roglic, sino Matej Mohoric.
Matej triunfó tras un espectacular cierre.
Pogacar atacó hasta cuatro veces para intentar dejar atrás al resto. Logró hacer mucho daño al grupo, pero fue Mohoric quien aprovechó ese trabajo para irse en solitario en el descenso final, cuando restaban 3 km para llegar a meta.
Nadie le pudo parar a un corredor que vuelve a poner a Eslovenia en el mapa. Turgis y un increíble Van der Poel le acompañaron en el podio. Con esta victoria, Mohoric se convierte en el primer esloveno en ganar la Milán Sanremo y hereda la corona del belga Stuyven.
Y eso que la carrera nació algo descafeinada por la ausencia de grandes candidatos como Alaphilippe, Colbrelli, Ewan y Styuven, por diferentes motivos.