Este sábado se llevó acabo la décima tercer edición de la Strade Bianche en medio de un terreno complicado y un clima benevolente en comparación al año anterior donde la lluvia reino desde mitad de carrera, permitiendo al corredor Tiesj Benoot, conquistar su primer victoria en la Strade.
Mientras que este año en los 63 kilómetros de arcilla de un total de 184, los 147 corredores que tomaron la partida en la localidad de Siena, aumentaron el paso para seccionar una carrera que en la presente edición no tuvo tantos protagonistas como en años anteriores , siendo la ausencia más evidente la del Campeón del Mundo, Alejandro Valverde.
Permitiendo a hombres que pasan un gran momento tomar la batuta de una las clásicas favoritas de los pedalistas, este fue el caso del francés del Deceuninck Quick Step , Julian Alaphilippe quien junto con el corredor Jakob Fuglsang tomaron la punta de carrera para entrar en un estudio de uno sobre el otro en los últimos 1000 metros , donde el de Astana lo intento con todo pero el francés demostró el gran momento que pasa , logrando entrar a meta con 2 segundos de ventaja .
Siendo seguidos de cerca por el corredor del Jumbo Visma, Wout Van Aert, quien figuraba entre los protagonistas ingresando a meta con una diferencia de 0.27, mientras que el gran favorito de esta ocasión Zdneck Stybar fue cuarto a 1 minuto, seguido por Benoot quien no pudo defender su título.
Alaphilippe minutos luego de esta gran victoria aseguro que este era uno de los principales objetivos de la temporada, “ me sentaron bien las carreras en Suramérica y quería aprovechar el buen momento, este era un objetivo primordial de mi temporada” aseguró el campeón de la Strade Bianche 2019.