A pesar de la gran opción que tenían de pelear el título de la carrera con el subcampeón de la edición anterior, Federico “Lico” Ramírez, el equipo Pizza Hut-Pepsi sentó un precedente con su ausencia en la versión número 33 de la Vuelta a Costa Rica.
El motivo, la excesiva presencia de ciclistas colombianos en los equipos nacionales que participaban en el giro tico,con sueldos muy altos y otra cantidad de prebendas.
“No estuvimos en la Vuelta del 98 como protesta para que no trajeran colombianos a los equipos nacionales. Ese año tenía la opción de ganar la Vuelta a Costa Rica y Pizza Hut no se hizo presente por ese motivo”, comentó Lico, en el programa «Fresquiando con Lico y Tronco» de CR CICLISMO, espacio en el que se citó el tema.
La protesta generó que las escuadras nacionales contaran con un solo extranjero, aunque presentaban a final de año nóminas A, B y C y seguía siendo importante el número de extranjeros que ponían en desventaja la participación de los corredores locales.
«Nosotros pagábamos para ir a la Vuelta y a esos maes les pagaban 5000 mil dólares por los diez días de Vuelta», acotó Inti Hughes reafirmando la historia de Lico durante el mismo espacio en vivo.
Para los dos ciclistas en mención, la medida que pasó a prohibir la presencia de extranjeros en equipos nacionales, permitió que surgieran nuevos talentos en el ciclismo nacional como Juan Carlos Rojas, Henry Raabe y Andrey Amador, podio de la Vuelta a Costa Rica 2005. Contario a lo que sucedía en otras ediciones en las que pocos ticos alcanzaban a estar en el Top 30 de la clasificación general final o como en el caso particular de Pablo Araya en 1998, único novato nacional en tomar la partida.
Pedaladas del recuerdo: Pedro Jiménez y la odisea de traer al equipo profesional Manzana Postobón