El ciclista costarricense, Andrey Amador, salió satisfecho con la labor realizada en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 donde logró ubicarse en el puesto 68, aunque siempre crítico de su accionar considera que pudo ser mejor.
«Super agradecido por toda la ayuda del staff, de los mecánicos (Robin Cárcamo y masajista Francisco Montoya) de Yuran (director técnico), la verdad que todo ha sido increíble», comentó Amador a crciclismo tras cerrar la prueba de 234 kilómetros con un tiempo de 6:21:46.
«Los resultados siempre se pueden mejorar pero he intentado hacer lo que he podido, he estado haciendo tras motos y eso, sabíamos que veníamos en un punto con corredores que venían del Tour de Francia con gran ritmo y ante eso es complicado, pero no hay excusa, a seguir adelante trabajando», agregó.
Esta fue la tercera oportunidad de Andrey en unas olimpiadas, ya había tenido presencia en Río de Janeiro 2016 (posición 54) y Londres 2012 (puesto 35).
Lo que no pudo esconder Amador fue la alegría porque su amigo y compañero de equipo, Richard Carapaz, se dejó la medalla de oro al completar la prueba con un tiempo de 6:05:26.
«Más allá de todo, súper, pero súper contentos de la victoria de Richard que es un gran amigo y es como si fuera mía aunque sea otro país», dijo el costarricense.