El presidente de la Unión Ciclista Internacional (UCI), David Lappartient, ha anunciado una investigación a raíz de las acusaciones de dopaje tecnológico formuladas por el exciclista estadounidense Phil Gaimon contra el suizo Fabian Cancellara.
En un libro de reciente publicación, Gaimon acusó a Cancellara de utilizar un motor oculto en la bicicleta cuando ganó las clásicas Tour de Flandes y París-Roubaix en 2010, algo que siempre ha negado el corredor suizo, gran rodador y experto en pruebas contrarreloj.
«Cuando se ven las imágenes, su aceleración no parece natural en absoluto, como si le costara seguir el ritmo de los pedales. Ese cabrón probablemente tenía un motor», escribe Gaimon en su libro.
El presidente de la UCI confirmó a Cyclingnews que recabará más información sobre los cargos presentados por Gaimon contra Cancellara.
«Lo único que puedo decir es que vamos a buscar más información y vamos a investigar porque tenemos que saber exactamente qué hay de cierto en ello. Por supuesto que he oído los rumores, como todo el mundo, y quiero saber qué hay de cierto, es nuestro trabajo. Espero que esto no haya ocurrido nunca en el ciclismo profesional», comentó Lappartient.
«Si fuera cierto (las acusaciones contra Cancellara), sería un desastre para la imagen del ciclismo y por eso tenemos que luchar. Quiero que la gente y los aficionados puedan confiar en los resultados, en la UCI y en los controles de nuestras instituciones», añadió.
Gaimon limitó, por su parte, las acusaciones a una época determinada: «Creo que eso ocurrió aquel año un par de veces, pero en cuanto se supo, nadie volvió a hacerlo».
En 2017 dos corredores amateurs han sido cazados utilizando motores en sus bicicletas, y en 2016 la corredora belga de ciclocross Femke Van den Driessche fue suspendida por seis años al descubrirse un motor en una de las bicis que utilizó en los campeonatos del mundo.