“Yo soy de una familia de agricultores, de campesinos como quien dice. Hace un tiempo yo trabajaba y también me dedicada a la bicicleta, inclusive hace unos 15 días atrás todavía estaba trabajando. Yo iba a la feria de Alajuela, acá cultivamos moras y trabajamos en lechería. Yo tenía que levantarme e ir a la lechería, después me iba a entrenar y luego volvía a mi trabajo, ese era mi día a día. Desde hace unos días estoy dedicado totalmente la bicicleta” citó Sivianny.
Rojas no esconde su felicidad y cree que todo en el ciclismo ha sido bastante rápido para él, pues solamente tiene un año de estar compitiendo profesionalmente y no esconde que le llena de emoción el saber que va a correr, por primera vez, el evento más significativo del país. El corredor confiesa que dentro de la familia nunca se contempló la posibilidad de que se pudiera correr la vuelta y ahora esta realidad es el motivo de una gran unión familiar.
Sivianny no desaprovechó la oportunidad que una vez tanto pidió a su actual técnico: “Yo llamé a Albin Brenes y le dije que yo quería hacer una prueba y él me la concedió. En la pretemporada para la vuelta del año pasado, cuando tenía al equipo en El Cerro de la Muerte, me metió a andar con los muchachos y se me fue dando la oportunidad. Ahí empecé a crecer como ciclista y aunque entré un poco viejo al ciclismo profesional tengo que agradecerle a Albin Brenes que es quien ha confiado en mí”.
Sivianny siente confianza por la recién terminada Vuelta a Chiriquí, dónde pudo terminar el evento al lado de corredores colombianos y del español Óscar Sevilla, a un alto nivel. El cartaginés no niega que técnicamente debe mejorar y que por ser su primer año aún se encuentra aprendiendo pero espera que el nivel con que se corrió en Panamá sirva para enfrentar de buena forma la Vuelta a Costa Rica.