La cuarta etapa de la Cape Epic empezó con un ritmo rápido, durante las primeras dos horas Paolo Montoya y su compañero Ben Bostrom (Meerendal Songo Specialized 2) trabajaron duro para cumplir con la tarea impuesta por Christoph Sauser.
Fueron 80 kilómetros de trillos, piedras y muchas subidas en las que los ciclistas del Specialized sufrieron caídas, desperfectos mecánicos y crisis.
“Mi cadena se reventó y al mismo tiempo entré en crisis y esto me sacó del grupo principal, me fui recuperando hasta que logré entrar al lote en donde iban Christoph Sauser y Frantisek Rabon (Meerendal Songo Specialized ) y Bostrom”, expresó Montoya esta mañana desde Sudáfrica.
De ahí en adelante los cuatro trabajaron en conjunto hasta llegar a la punta de la competencia.
El trabajo en equipo les valió el octavo lugar de la etapa al nacional y a Bostrom, quienes pararon el cronómetro en 3 horas, 51 minutos y 57 segundos. Los hombres del Meerendal Songo Specialized por su parte cruzaron la meta a las 3 horas, 49 minutos y 52 segundos y se dejaron la sexta posición del día.
Esta etapa quedó en manos de Nino Schurter y Philip Buys (Scott Odlo MTB Racing) con un tiempo de 3 horas, 14 minutos y 4 segundos.
Tras cuatro etapas concluidas Montoya se siente en forma, animado y con fuerzas suficientes para seguir trabajando para Saucer y Rabon.
“Lo más gratificante es que hemos puesto toda la energía y todo el corazón en el trabajo que hemos realizado para que Saucer y Rabon estén en la pelea, y lo estamos logrando, ese es el objetivo”, puntualizó el deportista de 28 años.
Actualmente Saucer y Rabon ocupan la segunda posición de la tabla y Montoya y Bostrom están en el puesto 20.
Mañana los corredores saldrán a las 7 de la mañana (hora local) en un recorrido de 110 kilómetros con salida en Greyton y meta en Elgin Oak Valley Wine Estate.