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Chris Froome mira con buenos ojos al recorrido del Tour de Francia 2014 pese a que solo hay una única contrarreloj, en la penúltima etapa y de 54 kilómetros. No le asusta el pavé y mira con ilusión a su regreso a La Planches des Belles Filles donde en 2012 conquistó su primera etapa en la ronda francesa. El ganador de este año será el rival a batir en una edición en la que tendrá otra motivación extra con la salida de su país.
Froome aseguró después de la presentación que le atrae el Tour 2014: «Me gusta. Es un reto y tiene un poco de todo, lo que es bueno para el Tour. Es exactamente lo que necesitamos”.
Después de 2010, el pavé regresa al Tour y lo asume como una dificultad más. “Los adoquines van a hacer el recorrido más interesante y, seguro, va a ser bueno para la carrera. Para nosotros, los corredores, es un poco de un riesgo, podrían suceder caídas y problemas mecánicos, pero pueden hacer emocionante la carrera y comenzar a ordenarla en una etapa temprana”.
En la décima jornada llegará a La Planches des Belles Filles, cima en la que en 2012 sorprendió a Cadel Evans y su compañero y entonces líder Bradley Wiggins. “Fue un día muy especial para mí. Voy a volver buscar un sentimiento especial el año que viene. Va a ser la primera llegada en alto de nuevo y creo que siempre es un día muy importante para los corredores de la General. Antes de llegar a esa subida es una etapa dura y tal vez podamos esperar grandes diferencias”.
Si este año tuvo dos cronos individuales a su favor, el próximo solo tendrá una de 54 kilómetros el penúltimo día. Pese a todo, se muestra satisfecho: “Creo que es suficiente contrarreloj, sobre todo porque tiene más de 50 kilómetros. Es predominantemente llana, es larga, y podría suponer grandes diferencias también”.
Por su parte Alberto Contador se mostró menos emocionado y solo atinó a decir “ni modo me tiene que gustar”
Vencedor en 2007 y 2009, Alberto Contador quiere volver a lo más alto del Tour de Francia 2014, después de su decepción 2013, cuarto. Con cinco finales en alto y una sola contrarreloj, el recorrido del próximo año se ajusta a sus características.
“Me tiene que gustar, ¡qué remedio!”, sostenía Contador en el Palacio de Congreso de París entrevistado por Eurosport”. “La primera reacción es echar cuentas sobre el tiempo que se necesitará para la última contrarreloj, 54 kilómetros. Me beneficia que sea solo una contrarreloj aunque es larga y habrá que ir rápido para no que no haya diferencias. Y en el cómputo global se puede decir que es más que el año pasado porque la segunda fue de media montaña”.
“El primer día complicado será en Arenberg y después habrá que ver cuál es la situación en la clasificación, y los Vosgos tendrán también un papel importante. Las llegadas en los Alpes en Chamrousse y Risoul son etapas determinantes y los Pirineos son muy duros, con etapas cortas pero de muchos puertos”, resumía.
Contador, ganador también en 2010 aunque luego descalificado, volverá a trabajar para recuperar su trono. “Nos vamos a preparar al máximo. Creo que es un recorrido equilibrado y será importante tener un equipo potente a tu alrededor y yo lo tendré. Veremos qué podemos hacer”.
Para ganar de nuevo tendrá que superar al gran favorito Chris Froome. “Habrá que intentar ganar a Froome, no será fácil, este año estuvo increíblemente fuerte. Ha ido cada vez a más y espero que haya llegado a su tope”, bromeaba en presencia del ciclista británico.