El ciclista británico Bradley Wiggins ganó hoy el oro en la contrarreloj de Londres 2012 y sumó su séptima medalla olímpica para convertirse en el atleta del Reino Unido que más veces ha subido en la historia al podio en unos Juegos.
El ganador del último Tour de Francia cubrió los 44 kilómetros de la prueba en 50 minutos y 39 segundos, mientras que el alemán Tony Martin, plata, entró 42 segundos por detrás de Wiggins, y el también británico Christopher Froome a un minuto y ocho segundos de su compatriota.
Con un su nueva victoria, Wiggins suma cuatro medallas de oro, una de plata y dos de bronce, que ha ganado entre Sydeney 2000 y Pekín 2008, una más que el legendario remero británico Steve Redgrave, que obtuvo medalla en cinco Jueos consecutivos, desde 1984 hasta 2000.
Jonathan Castroviejo fue el primer español clasificado en la prueba, en la novena posición, mientras que Luis León Sánchez, que entraba en las apuestas como favorito a medalla, rompió la cadena de su bicicleta a la salida y pinchó después una rueda, lo que le impidió luchar con los mejores y terminó en el puesto número 32.
La carrera cronometrada se disputó a lo largo de una carretera llana en el condado de Surrey, al suroeste de Londres, con la salida y la llegada ubicadas en los idílicos jardines del palacio de Hampton Court, un complejo a orillas del río Támesis donde el rey Enrique VIII estableció su residencia favorita.
En una jornada que dejó algunas lluvias por la mañana, pero que se había despejado al inicio de la contrarreloj, los márgenes del recorrido lucieron llenos de aficionados y de banderas del Reino Unido que animaban al héroe local.
Tras conquistar por vez primera para el Reino Unido un Tour de Francia este verano, Wiggns fue el encargado de dar el campanazo de salida a los Juegos en la ceremonia de inauguración de Londres 2012, un lugar privilegiado que el ciclismo británico no había conocido hasta ahora.
Al especialista Wiggins, que ha forjado sus piernas en los velódromos, le favorecía la ruta prevista, con una única elevación de 54 metros en la mitad de un recorrido, inmejorable para los rodadores.
El británico salió penúltimo, solo por detrás del suizo Fabian Cancellara, con la duda de si el desgaste que sufrió en la prueba en ruta, donde trabajó sin éxito para que su compatriota Mark Cavendish llegara el primero a la línea de meta, le habría pasado factura.
A partir del kilómetro 18,4, el británico despejó las dudas y se colocó primero, cada vez con más distancia sobre Martin, que pasó a preocuparse por conservar la plata que amenazaba Froome.
Las esperanzas españolas en la prueba estaban depositadas en Sánchez, experto contrarrelojista de 28 años que llegaba a Londres en forma, dispuesto a luchar por las medallas tras acabar tercero en la última prueba contra el reloj de Tour.
La mecánica le jugó sin embargo una mala pasada en la rampa de salida, cuando la cadena de su bicicleta se rompió a la primera pedalada.
Ya en carrera, el español volvió a cambiar de bicicleta tras sufrir un pinchazo en la rueda trasera, un nuevo percance que le apartaba de cualquier opción de medalla.
Sánchez, cuatro veces campeón de España contra el cronómetro, ha ganado a lo largo de su carrera cuatro etapas de la ronda gala (en 2008, 2009, 2011 y 2012), una París-Niza, en 2009, y una Clásica de San Sebastián, en 2010.
Quien sí cumplió sus expectativas en la prueba fue Castroviejo, undécimo en la contrarreloj de los Mundiales de Copenhague, que se había marcado como objetivo antes de la prueba quedar entre los diez mejores.
El suizo Fabian Cancellara, por su parte, que salió 90 segundos después de Wiggins, apuró su recuperación de la caída que sufrió el sábado en la prueba el línea para tratar de defender el oro que logro en Pekín 2008, pero no pudo pasar de la séptima posición en la prueba