Chris Froome mira con buenos ojos al recorrido del Tour de Francia 2014 pese a que solo hay una única contrarreloj, en la penúltima etapa y de 54 kilómetros. No le asusta el pavé y mira con ilusión a su regreso a La Planches des Belles Filles donde en 2012 conquistó su primera etapa en la ronda francesa. El ganador de este año será el rival a batir en una edición en la que tendrá otra motivación extra con la salida de su país.