Alberto Contador quiso dinamitar la Vuelta a España con un ataque lejano que le hizo cruzar la meta en solitario y rascar 42″ al líder, Chris Froome, que tuvo su peor día en esta edición. Al británico se le rompió la bicicleta y acto seguido sufrió dos caídas en el descenso del último puerto que le hizo tener que reaccionar a la desesperada. el resto de favoritos también cedieron tiempo y el polaco Tomasz Marczynski ganó la victoria de etapa.
No hay día tranquilo en esta Vuelta. Y con Contador en carrera, menos todavía. El pinteño se propuso dinamitar la carrera con uno de sus habituales ataques lejanos. El ciclista pareció ‘aliarse’ con el irlandés Nicolas Roche cuando ambos saltaron del grupo de favoritos en las primeras rampas del segundo y último puerto del día, el Torcal (2ª). El ‘Pistolero’ disparaba una bala que algunos pensaron no llegaría lejos, pero se equivocaron. El hueco cada vez era más grande y el Sky intentaba reaccionar, aunque con menos espadas debido al fuerte ritmo que estaba poniendo el del Trek-Segafredo.
Justo después, ya en las últimas rampas del puerto, el polaco Tomasz Marczynski, gran conocedor de la zona al vivir en Granada, decidió lanzar un órdago en la escapada del día, donde rodaban Omar Fraile y José Joaquín Rojas. Pero ni ellos ni el resto de escapados pudieron ir a por el del Lotto-Soudal, que hizo cumbre en la cima y se lanzó en el descenso para firmar su segundo triunfo en esta Vuelta tras el conseguido en la sexta jornada con final en Sagunto. Un nuevo ‘palo’ para el ciclismo español, que tuvo que conformarse con otros puestos de honor.
Pero la emoción estaba detrás. Contador se deshacía de Roche y coronaba el puerto mientras seguía su caza por parte de los ‘gallos’. Y fue en el descenso donde la Vuelta se puso patas arriba. En el caso de Froome, además, de forma literal. El británico se fue al suelo y vio cómo se le rompía la bicicleta mientras sus rivales apretaban para dejarle atrás. Pero los nervios del líder le hicieron sufrir otro contratiempo. Nada más cambiar de bicicleta, en una curva a la derecha, se fue al suelo otra vez. La locura se apoderó de la carrera. Contador recibió las noticias por el pinganillo y atrapó a su compañero Theuns, descolgado de la escapada, y que echó el resto para tirar de su líder. Detrás, donde rodaban el resto de favoritos, se pusieron a tirar como si no hubiera mañana. Bahrain, Orica y Astana quisieron sacar la mayor ‘tajada’ posible respecto a Froome, que intentaba reducir daños con la ayuda de sus escoltas, Nieve y Poels.
Cumplido el descenso, llegó el llano. Un terreno que fue favorable para un desesperado Froome, que limó tiempo a todos sus rivales. Contador, ya en solitario, apretó hasta el final para cruzar la meta y sacar 22″ al grupo de Nibali y Chaves y finalmente 42″ a Froome, que sigue como líder de la general, aunque ahora con menos diferencia sobre el resto de aspirantes. Nibali sigue segundo, aunque ahora a menos de un minuto, y Contador sigue noveno, pero con la convicción de que en esta Vuelta todavía puede decir muchas cosas y donde no renuncia a nada una vez revelados nervios del líder.