Daniel Bonilla del Nestlé giant se convirtió en el único líder, de la Vuelta a Guatemala, en la clasificación de la montaña, desde el segundo día de competencia tomó el camisón rojo y lo portó hasta la etapa reina con llegada meta en Quetzaltenango, donde pudo solventar el ascenso sin dificultad.
Bonilla habló sobre la etapa cumbre de la Vuelta a Guatemala y cree que la topografía costarricense le ayudó a sobrellevarla: “La verdad la etapa estuvo muy dura, bastante complicada pero allá en Costa Rica tenemos muchas etapas parecidas a esta, entonces nos favoreció y supimos sacar la tarea tanto en la general como en la montaña”.
El joven corredor no se olvidó de su equipo pero sacó a relucir el cariño por su familia: “Quiero agradecer a mi patrocinador y a mis compañeros, pero de una forma muy especial a mi padre que me estaba escuchando desde el trabajo. Ayer hablaba con él y me decía que tenía que sacar esto con la cabeza fría y que le pidiera a Dios que las cosas se dieran de la mejor manera, quiero agradecerle a él y a toda mi familia por estar creyendo y confiando siempre en mí”.
Bonilla,a pesar de su juventud, levanta la mano para ser un fiel escudero de Román Villalobos en la edición 51 de la Vuelta a Costa Rica, pues aportó su granito de arena en la Vuelta Higuito, Vuelta a San Carlos y ahora lo hizo en tierras chapinas.