La Agencia Antidopaje de Estados Unidos (USADA en sus siglas en inglés) ha presentado cargos formales de dopaje contra Lance Armstrong por lo que el norteamericano podría perder sus siete Tour de Francia, según una notificación que ha ha sido enviada al propio Armstrong y a varios otros el martes y a la que ha tenido acceso The Whasington Post.
Igualmente, son señalados los médicos Michele Ferrari, Pedro Celaya y Luis García del Moral, el entrenador José Martí y el mánager Johan Bruyneel. Los seis «estuvieron involucrados en una conspiración masiva de dopaje desde 1998 a 2011», según adelanta el diario norteamericano.
En el informe que la USADA envío a Armstrong el martes, asegura que tiene pruebas «totalmente sólidas» de algunas de sus muestras de sangre en 2009 y 2010 muestran «manipulación sanguínea, incluido EPO, y/o el uso de transfusiones sanguíneas».
En la carta enviada por la USADA a Armstrong -con fecha del 12 de junio-, la Agencia Antidopaje estadounidense no solo acusa a Armstrong, también «a cinco de sus socios, incluidos tres médicos -Michele Ferrari, Pedro Celaya y Luis García del Moral-, un entrenador -José Martí- y el mánager Johan Bruyneel» y señala que ellos «estuvieron involucrados en una conspiración masiva de dopaje desde 1998 a 2011» y que se incluyen como testigos «a más de diez ciclistas».
Asimismo, siempre según la información a la que ha tenido acceso The Washintong Post, la USADA asegura que cuenta con «el testimonio de numerosos ciclistas con conocimiento de primera mano que testificarán que Armstrong usó EPO, transfusiones sanguíneas, testosterona, corticoides y agentes enmascadores que igualmente él distribuía y admnistraba a otros desde 1998 a 2005, así como hormona de crecimiento antes de 1996».
La primera consecuencia es que Amstrong ha sido inmediatamente suspendido y no podrá competir en triatlón, especialidad a la que se ha dedicado desde su retirada del ciclismo profesional en 2011