Posted by Se esperaba que sonaran truenos en San Bernardino (23,7 km al 6,2%), en el primero de los tres puertos de primera categoría del día. Simon Yates necesitaba recortar 2’49» a un Egan Bernal que, pese a contar con el mejor equipo, había dejado muestras de debilidad en las dos últimas jornadas de montaña.
El colombiano, que durante este Giro ha dejado de realizar por no sobrecargar el cuerpo una serie de ejercicios de fuerza necesarios para su recuperación de su aquejada espalda, ha llegado fatigado a este tramo final de la ‘Corsa Rosa’. BikeExchange y Deceuninck, los dos equipos más animados en voltear la carrera, tardaron en moverse. El primero que lo hizo fue un valiente DSM que arrancó el día con Romain Bardet 6º en la general a 7’32» del líder. El francés, como decía su compañero Roche en MARCA durante la previa, quería asaltar al menos el Top 5 si no terminaba dándole para el podio. Había poco que perder.
Inteligente movimiento de Bahrain
Vervaeke, Pellaud, Grosschartner, Visconti y, otra vez Albanese, fueron los hombres que formalizaron una de las fugas más peleadas de este Giro. Poco después se ‘cayeron’ Visconti y Albanese pero se les unieron Pello Bilbao, el segundo clasificado Caruso (Bahrain), Bardet y Storer (DSM), que se movieron en el descenso de San Bernandino. Comenzaban los problemas para Bernal cuando el pelotón ya se había reducido al grupo de favoritos y un pequeño número de invitados de lujo.
La calculadora de Egan echaba humo. Por si fuera poco, Vlasov atacó en el descenso del penúltimo puerto (Spluga) lo que provocó un corte en el grupo. Castroviejo, el mejor hombre del ‘cafetero’, cerró el hueco mientras Dani Martínez se quedaba en el descenso aunque después puedo contactar para ayudar a su jefe en la subida final. El hecho de que Yates no se moviese dio aire a Ineos. De hacerlo, Bernal debería haber afrontado los últimos kilómetros con el nivel de estrés desbordado.
La hora de la verdad
La subida al último puerto del día arrancó con Castroviejo echándose a un lado y con los hombres de arriba con una ventaja de 40». A Bernal sólo le quedaba Martínez. Pello Bilbao dejó solo a Caruso, que se fue sólo con Bardet. Los números aparecían en verde en la calculadora del líder, que vio cómo Almeida se descolgaba de su grupito.
A falta de 3 kilómetros sólo quedaba por resolver quién se iba a llevar la etapa y cuantos segundos se dejaría Egan. Finalmente fue Caruso quien tiró de orgullo para descolgar al francés y abrazar un doble premio de mucho mérito: un triunfo excelso de etapa y casi un puesto seguro en el cajón de Milán. El italiano protagonizó a sus 33 años el mejor día de su carrera mientras Bernal entraba pocos segundos por detrás. Yates fue el gran perdedor del día.
Este domingo, una crono para abrochar este Giro
El Giro de Italia celebra este domingo 30 de mayo la vigésimo primera etapa de la 104ª edición de la ronda italiana, la última de la carrera. Se trata de una contrarreloj de 30 kilómetros llana y urbana que pone el punto y final a esta edición de la ronda italiana.
erá una etapa contrarreloj con salida en el centro de Senago. La ruta sigue carreteras anchas y principalmente rectas hasta Sesto San Giovanni. A partir de aquí se avanza casi siempre en línea recta hasta los últimos 2 km que conducen a la meta en la Piazza Duomo. Destacan algunos cruces de ferrocarril (tranvías) y varios pasos caracterizados por rotondas y otro mobiliario urbano. Los últimos kilómetros transcurren por calles anchas de la ciudad en la primera parte y por calles estrechas en los últimos cientos de metros, con varios giros consecutivos en ángulo recto a intervalos cortos (100 – 150 m) antes de entrar en la Piazza Duomo. Línea de llegada de 250 metros sobre adoquines de 6 metros de ancho.