La retirada del esloveno Primoz Roglic antes de la salida de la quinta y última etapa del Dauphiné con el maillot de líder, se tomó por precaución y no afectará a su preparación para el Tour de Francia, según aseguró Richard Plugge, mánager del Jumbo Visma. «Roglic tuvo un golpe fuerte en la cadera y solo queremos ver cómo responde. Es mejor prevenir que curar», dijo Plugge después de que se confirmase que el esloveno no iba a tomar la salida.
El dirigente admitió que tras la caída Roglic estuvo mareado, pero no hubo riesgo de conmoción cerebral: «Estaba mareado como resultado de golpear la el casco contra el suelo con fuerza, y dijo: ‘¿Qué pasó?, pero después de un par de minutos estaba mentalmente bien. No hubo preocupaciones sobre una conmoción cerebral».Según el equipo holandés, Roglic «no va a interrumpir la preparación del Tour».