Julian Alaphilippe ya entrena junto con sus compañeros del Deceuninck Quick-Step en la concentración del equipo en la localidad italiana de Val di Fassa para preparar el regreso de la competición en el UCI World Tour a partir del próximo 1 de agosto.
«Estoy muy feliz de estar aquí en Val di Fassa con los chicos, he estado hablando con el equipo sobre mis objetivos y estoy ansioso de reiniciar la temporada para ver cómo me siento y ver qué puedo hacer», manifestó en declaraciones recogidas por el Deceuninck Quick-Step.
Ese día se reiniciará la temporada con la Strade Bianche, la clásica del sterrato, en la que Alaphilippe defenderá el título logrado el año pasado en la Piazza del Campo de Siena. «Ganar el año pasado fue una sensación increíble, uno de mis grandes recuerdos de la temporada. Llegué a la salida en un gran momento de forma, estaba muy concentrado y tuve un equipo muy fuerte a mi alrededor hasta que la carrera cobró vida en la última hora. Me encanta el recorrido y la atmósfera y será interesante reiniciar la temporada aquí, especialmente después de afrontar la carrera con una preparación diferente a la del año pasado».
Alaphilippe también tratará de reeditar su éxito en la Milán-San Remo (8 de agosto), donde consiguió su primer monumento como ciclista profesional el año pasado. «¡Ganar mi primer monumento en Vía Roma fue increíble! Le debo esa victoria a toda la manada (Wolfpack, como se autodenomina el equipo), estuvieron increíbles ese día. Tener grandes piernas y mucha confianza me ayudó a conseguir la que creo es la victoria más grande de mi carrera. Estoy muy feliz por estar de nuevo en la salida este año y llevar el número uno en mi dorsal este año».
Tras la Classicissima, Alaphilippe se centrará en su preparación para el Tour de Francia compitiendo en el Criterium del Dauphiné (12-16 agosto). «El Dauphiné es la mejor preparación para el Tour de Francia. Será una edición especial con muchas etapas duras, pero eso no me asusta y me gustaría ganar una etapa como el año pasado».
Alaphilippe también tomará la salida el 23 de agosto en los Campeonatos de Francia, donde espera conseguir el maillot tricolor. «En cuanto a los Campeonatos de Francia, creo que el sueño de todo ciclista es ganar el maillot tricolor. Lo daré todo a pesar de que el recorrido no me venga bien como pasaba con el antiguo trazado de Plumelec. Iremos paso a paso. En este momento la preparación va muy bien». Será su último test antes del Tour de Francia (29 agosto – 20 septiembre), donde intentará mejorar las dos victorias logradas el año pasado y la quinta posición en la general tras llevar el maillot amarillo durante 14 días.