El sábado 29 de agosto arrancará en Niza el Tour de Francia. Siete de los ocho últimos Tour de Francia tienen un denominador común: pertenecían al equipo Ineos, anteriormente denominado Sky. Bradley Wiggins en 2012, Froome en 2013, 2015, 2016 y 2017, Geraint Thomas en 2018 y Egan Bernal en 2019 se impusieron en la carrera más prestigiosa del mundo y perteneciendo a esta estructura. Solo Vincenzo Nibali en 2014, en un Tour que tuvo los abandonos de Froome y Contador, pudo meterse dentro de esta hegemonía en los últimos años.
Para la edición de esta temporada, aparecen tres posibles líderes: Bernal, Thomas y Froome.
Entiendo la situación del equipo, que puede estar más interesado en ganar un quinto Tour con Froome o un segundo con Thomas: son dos corredores británicos e Ineos es un equipo británico», dijo Egan Bernal, el defensor del título, el pasado mes. Froome, que persigue unirse al club de quíntuple ganador del Tour (récord), también se pronunció: «Estoy preparado para el Tour, incluso para ser el líder. Lo más importante es que al final del día el equipo haya ganado, es lo más importante. Luego la carretera dirá quién es el líder», dijo. Entonces, ¿qué hara el equipo?
«Correr con tres líderes es una situación que nunca antes habíamos experimentado. El año pasado lo hicimos muy bien con dos líderes, pero esto es algo diferente y no estamos seguros de qué manera afrontarlo. Quizá sean dos líderes y, el tercero, un corredor más protegido», dice Servais Knaven, voz autorizada del Ineos, equipo del que es director deportivo. Intereses enfrentados dentro del propio que deberán resolver de forma interna antes de la salida de Niza, tan deseada por todos tras el aplazamiento inicial debido a la crisis sanitaria.