Suiza está cada vez más cerca de no perder la celebración del Mundial de ciclismo en ruta. La UCI hizo oficial a principios de mayo la reorganización del calendario. El Campeonato del Mundo quedó fijado para su disputa del 20 al 27 de septiembre en Aigle-Martigny. El máximo organismo ciclista se dio de plazo hasta finales de mayo para confirmar la sede en territorio suizo.
Ahora, según pubica el diario L’Equipe, Suiza para estar lista para acoger la cita que finalmente no se trasladara al Golfo Pérsico, opción que se manejó si era necesario un cambio de sede.
La posibilidad de que finalmente los Mundiales cambiarán de sede estaba sobre la mesa desde que Suiza, puso condiciones a los eventos públicos, ya que las reuniones de más de 1.000 personas están prohibidas hasta el 31 de agosto, sólo tres semanas antes del comienzo de los Mundiales.
«Debemos ser humildes sobre la situación actual, por respeto a quienes luchan contra el virus a diario. El Mundial es una fiesta del ciclismo, sí, pero no a cualquier precio. Tendremos que ser coherentes con las decisiones tomadas, no ser implacables tampoco. Tomaremos una decisión antes del verano, a finales de junio», había señalado Grégory Devaud, copresidente del comité organizador de los Mundiales.