La UCI anunció ayer el calendario revisado para el UCI WorldTour y el UCI Women’s WorldTour, con vistas a la reanudación de la temporada 2020, detenida por la pandemia del coronavirus. Y junto a la esperada confirmación de las fechas de las Grandes Vueltas y las mejores clásicas, el calendario deparó una gran noticia –un anuncio histórico- para el ciclismo femenino: por primera vez habrá una París-Roubaix para ellas.
Será el 25 de octubre –el mismo día que la prueba masculina; antes que ésta- cuando las mejores ciclistas del mundo se enfrenten al “Infierno del Norte”, una de las clásicas de más prestigio del calendario masculino (uno de los cinco “Monumentos”), con sus característicos tramos de pavés.
«Por primera vez, para reforzar el calendario femenino UCI World Tour, este año se celebrará una París-Roubaix femenina el mismo día y antes de la carrera masculina», confirmaba poco después ASO, empresa organizadora de esta prueba, desde donde recalcan que esta decisión demuestra su compromiso con el desarrollo del deporte femenino. “Toda la información práctica sobre la distancia, punto de salida y horarios aún no está decidida, pero se comunicará en breve”, añaden.
Habrá por tanto que esperar algunas semanas más para conocer su recorrido definitivo, saber qué tramos de pavés atravesará y confirma que la prueba femenina también tendrá su llegada en el emblemático Velódromo André-Pétrieux de Roubaix.
La noticia del nacimiento de la París-Roubaix femenina ha sido acogida con entusiasmo entre las ciclistas.
Para Lizzie Deignan (Trek-Segafredo), campeona del mundo en 2015. «Esta es una sorpresa increíble. ¡Estoy encantada! La París-Roubaix es una carrera icónica, una de las que más aficionados atrae en el mundo del ciclismo y si podemos atraer a esos aficionados al ciclismo femenino sería algo muy positivo. Tener una París-Roubaix en el horizonte hace que la motivación sea fácil».
Su compañera en el Trek-Segafredo, Ellen Van Dijk decía lo siguiente, “Estoy súper contenta de tener una París-Roubaix para mujeres. Tal vez esa sea la cara positiva de este periodo difícil: el hecho de que la carrera masculina haya tenido que ser reprogramada para el otoño hizo posible que también sea sede de la femenina. Personalmente me gustan los adoquines. París-Roubaix es una carrera histórica y será genial correr por estas legendarias carreteras. Está programado para finales de otoño, y probablemente será una carrera aún mejor si se realiza en condiciones húmedas donde puede pasar cualquier cosa. Cuanto más épico, mejor. Me encantaría ser parte de esta primera edición”.
Amanda Spratt (Mitchelton-Scott): “Estoy temblando y dolorida solo de ver la París-Roubaix en el calendario, pero creo que es algo increíble. Es la única carrera que el pelotón femenino realmente ha estado pidiendo. Es una prueba icónica y creo que no hay ninguna razón por la que no podamos ir allí y dar un muy buen espectáculo. Es un gran paso adelante y realmente positivo que ASO lo haya tenido en cuenta”.