El anuncio del primer ministro francés, Edouard Philippe, de que el deporte profesional no regresará a Francia hasta septiembre -enmarcada en una prohibición más amplia de celebrar eventos deportivos y culturales que reúnan a más de 5.000 personas- pone de nuevo en jaque las fechas previstas para la celebración del Tour, que ya tuvo que retrasarse desde sus originales (27 de junio al 19 de julio) hasta las actualmente previstas, del 29 de agosto al 20 de septiembre.
De confirmarse que hasta septiembre no podrá haber deporte profesional en Francia, el Tour tendría que retrasar su inicio al menos tres días, y también se verían afectadas el Criterium du Dauphiné y la Bretagne Classic, pruebas que se iban a disputar a lo largo del mes de agosto como preparación de cara a la Grande Boucle.
En los próximos días se espera que ASO -empresa organizadora del Tour- toma una decisión tras conocer este anuncio del gobierno francés.