La noche del 9 de marzo el gobierno italiano endureció las medidas adoptadas para frenar el avance del Coronavirus y prohibió los desplazamientos en todo su territorio. La medida ha afectado a todos los ámbitos de la vida diaria y el deporte, y el ciclismo forma parte de ella. Tampoco se podrá montar en bici al aire libre, ni si quiera de manera recreativa.
Mediante un decreto ley, el gobierno italiano ha parado casi por completo la actividad en el país, todos los desplazamientos, incluyendo internos, quedan prohibidos y solo se podrán realizar aquellos que se justifiquen como «necesidades laborales comprobadas o situaciones de necesidad o movimientos por razones de salud».
Pero ante esta situación seguro que muchos estáis pensando en qué mal puede hacer que uno salga con la mountain bike a dar un paseo en solitario. Aquí va la explicación.
Estamos ante una emergencia de salud sin precedentes y es necesario aplicar el sentido común en cada una de las actividades que realicemos. Al salir en bicicleta seguramente no estemos contribuyendo a propagar la epidemia si no entramos en contacto con nadie, pero sin embargo corremos el riesgo de sufrir alguna caída y necesitar ayuda sanitaria, en estos momentos colapsada. Además, cuando hacemos ejercicio nuestro sistema inmune puede debilitarse durante unas horas, lo que nos dejaría expuestos a una posible infección.
En el mismo decreto se ha establecido que todas las competiciones deportivas en Italia quedan suspendidas hasta abril, en principio. Pero también ha dejado margen a que los deportistas profesionales puedan entrenar en instalaciones sin espectadores. Este último punto es un poco ambiguo pero suponemos que los ciclistas profesionales podrán seguir entrenando en velódromos o gimnasios.
De momento estas son las medidas adoptadas por el gobierno y la siguiente gran noticia, referente al ciclismo, podría ser la cancelación del Giro de Italia, algo que el propio presidente de la UCI ya ha declarado como preocupante.