El francés Julien Alaphilippe (Deceuninck-Quick Step), que este viernes ganó la contrarreloj del Tour de Francia y afianzó su liderato en la prueba francesa, aseguró que fue capaz de superar sus límites.
«Es algo increíble, estoy muy contento. Sin querer ser pretencioso, pensaba que podría mantener el maillot amarillo, pero no ganar la etapa ante especialistas como Geraint Thomas», aseguró el ciclista del Deceuninck-Quick Step.
«He superado mis límites, creo que el maillot amarillo me ha impulsado. El recorrido no me iba mal, sobre todo en la primera parte, donde lo he dado todo, pero en la segunda creo que me he superado. No tenía nada que perder», afirmó el ciclista, que tiene una renta de 1 minuto y 26 segundos sobre Thomas, defensor del título.
Pese a su demostración, el francés aseguró que sigue sin fijarse como meta luchar por la victoria final en el Tour y recordó que el papel de jefe de filas del equipo lo tiene el español Enric Mas, ahora cuarto de la general a 2 minutos y 44 segundos.
«Mañana es un día completamente diferente, será duro mantenerlo. Pero hoy hemos firmado una buena operación, con la victoria y con Mas que también ha ganado puestos en la general», dijo.
Alaphilippe aseguró que todos los compañeros de equipo lloraron con su victoria en el autobús y que su primo y entrenador, Frank, le había dicho que podía ganar la etapa antes del inicio.
«En la segunda parte ni siquiera escuchaba lo que me decía mi director por el gentío que gritaba. Pero no quería dejarme nada de energía», afirmó.