El ciclista costarricense Andrey Amador (MOV) salvó 4ª etapa del Giro de Italia tras un recorrido peligroso donde el lote tuvo que alzarse en huelga y bajar las revoluciones para que los jueces reaccionaran y neutralizaran la carrera, eliminando las bonificaciones finales y tomando los tiempos en la penúltima vuelta del circuito en Bari.
Fue el francés del FDJ, Nacer Bouhanni (FDJ) el que pondría la emoción en los últimos 15 kilómetros donde tuvo que remar contra la corriente, sufrió una avería en su tubular y se las ingenio para llegar al lote en primera instancia detrás de su coche en solitario, posteriormente bajarían a 2 de sus compañeros para llevarlo al pelotón.
A falta de 7 kilómetros sonó el último campanazo para luchar la etapa y Bouhanni estaba a 150 metros de llegar al lote, los australianos de Orica GreenEdge habían lanzado la carrera unos kms antes y el pelotón estaba en descontrol total, ya por estar tomados los tiempos varios fueron los cortes en el grupo, los sprinters eran los únicos interesados en disputar la gloria de la etapa.
El Cannondale armó sus filas con un bloque potente para llevar en buena posición a Elia Viviani, pero no contaron con una caída a falta de 1,5 kilómetros donde salieron mal parados y los Team Giant Shimano se quedaban al frente con Lucas Mezec, Tom Veelers y Bart de Backer, por detrás Giacomo Nizzolo (TFR), Roberto Ferrari (LAM).
Los alemanes fueron quemando su tren y a falta de Marcel Kittel -no partió en la 4ª fracción por un cuadro de fiebre- fue Tom Veelers el que tomó las riendas para tratar de llevarse la etapa, con una diferencia de unos 30 metros y 400 metros por delante ya tenía la fracción en la bolsa, pero el francés remontó a falta de 300 metros y lo que era casi imposible lo convirtió en victoria llevándose un embalaje muy emotivo.
La carrera quedó para el recuerdo como una etapa corta de 112 kilómetros cuyos primeros kilómetros estuvo marcada por una intensa lluvia y barro, mientras los ciclistas se la tomaron con calma desde Giovinazzo hasta Bari, donde ya no había lluvia, pero si un circuito con “jabón” muy perjudicial para la salud de los pedalistas
Tal era la peligrosidad inicial que el nacional Andrey Amador tuvo que utilizar su bidón de agua para limpiarse el barro de la cara mientras el lote dialogaba y hacia su llegada a Bari de la manera más tranquila donde hicieron unas vueltas de reconocimiento, además de un sprint intermedio en el cual Vivianí probaría sus piernas para el final.
La Clasificación General no sufrió casi cambios, Andrey Amador subió 2 casillas ubicándose en la posición 60, mientras Michael Matthews (OGE) mantiene la Maglia Rosa como líder de la carrera.
Mañana la 5ª etapa de media montaña de 203 kilómetros, con inicio en Taranto un premio de 3ª categoría en el km 138, y 2 puertos de montaña de 4ª en los últimos 20 kilómetros, el final con una pendiente mínima del 2.6% y máxima del 6.2%.