De exhibición en exhibición, Julian Alaphilippe va camino de convertirse en un ciclista de época. En un exigente final que le iba como anillo al dedo -siempre en continuo ascenso, con los seis últimos kilómetros al 3,8% y algún repecho de hasta el 16%- se ha impuesto con una enorme superioridad en el sprint del grupo de unas 30 unidades que ha llegado destacado a la meta de Pomarance, final de la 2ª etapa de una Tirreno-Adriático que pasa a liderar Adam Yates.
Tras Alaphilippe -que coge 10″ de bonificación y se coloca 8º de la general- llegaron Greg van Avermaet, Alberto Bettiol, Toej Benoot y el nuevo líder, Adam Yates. En el mismo tiempo entraron otros favoritos como Roglic, Poels, Fuglsang, Wellens, Pinot, Dumoulin, Lutsenko, Carapaz o Rohann Denis. Quien hoy ha confirmado que no ha venido a ganar esta Tirreno-Adriático es Geraint Thomas, que ha perdido 1´23″ y, con ellos, sus opciones a luchar por la carrera.
Van Avermaet fue el primero en lanzar el sprint, a 300 metros del final, pero casi al mismo tiempo saltó imperial un Alaphilippe muy superior al que nadie pudo discutir el triunfo. Su quinto esta temporada (dos etapas en San Juan, una en la Vuelta a Colombia y la Strade Bianche el pasado sábado), y la 16ª para el Deceuninck-Quick Step.
Pasa a liderar la general Adam Yates con el mismo tiempo que su compañero en el Mitchelton-Scott Brent Bookwalter. A 7″ quedan Primoz Roglic y Laurens De Plus, a 22″ los Sunweb Soren Kragh Andersen, Dumoulin y Oomen, y a 27″ Alaphilippe,
Fue una etapa sin mucha historia decidida en el largo y tendido ascenso final a Pomarance, que alternaba rampas de cierta dureza con zonas de descansillo. La inevitable fuga de cada día tuvo en esta ocasión representación española, por medio de Markel Irizar (Trek-Segafredo), que rodó acompañado de Mirco Maestri (Bardiani), Natnael Berhane (Cofidis), Stepan Kuriyanov (Gazprom) y Sebastian Schönberger (Neri Sottoli-Selle Italia).
Nunca tuvieron una ventaja superior a los 5 minutos sobre un pelotón comandado en todo momento por los Mitchelton-Scott del líder (ya se sabía que efímero), Michel Hepburn. Neutralizados a 13 km de meta, todo se decidiría en el sinuoso final. Pese a que lo intentaron en los últimos 5 km Daniel Oss, Fuglsang, Lutsenko, Dumoulin o Roglic, entre otros, se entró en el último kilómetro con un grupo compacto de una trintena de unidades. Van Avermaet se lanzó primero, a 300 metros, pero Julian Alaphilippe está muy fuerte. Intratable. Una nueva victoria, con exhibición, para un ciclista de época.