El ciclista ruso Alexander Kristoff (KAT) se adjudicó de manera sorprendente la “clasiccisima”, tras concluir una “gran” estrategia de carrera ejecutada por el Katusha que contuvo a falta de 8 kilómetros el ataque de Enrico Bataglin y Gregory Rast para después ir trabajando su triunfo y vencer en el embalaje a Fabián Cancellara (TFR) y el británico Swift (SKY).
Esta vez no pudo ser para el nacional Andrey Amador que no terminó la carrera, sin embargo se le vio ayudando a sus compañeros de equipo y poniendo la cara en varios compases del Passo del Turchino.
“Qué día, de esos para recordar- olvidar! De los fríos más extremos que he vivido en mi carrera!”, mencionó Andrey Amador en su twitter.
La carrera inicio con una fuga tempranera integrada por Maarten Tjallingii (BEL), Jan Barta (TNE), Nicola Boem (BAR), Marc De Maar (UHC), Antonino Parrinello (AND), Mattheo Bono (LAM) y Nathan Haas (GRS) que llegó a tener 10:30s sobre el lote a falta de 170 kms para la meta, pasarían el Passo del Turchino en cabeza pero que de ahí en adelante sus soldados empezaron a caer uno por uno.
A 39 kilómetros para la meta se veían las intenciones del Katusha compartiendo el trabajo con el Cannondale, y recortando la diferencia para a 2’47 sobre 3 de los sobrevivientes de la fuga inicial, el italiano Marc de Maar (AND), Marteen Tjallingii (BEL) y Mattheo Bono (LAM).
Llegaba la Cipressa a falta de 24 kilómetros para la meta y el lote ya recortaba la desventaja a 2:02s, mientras el Cannondale no quería problemas y Alessandro De Marchi ponía un ritmo infernal para tratar de sacudir el pelotón y llevar a Sagan de la mano.
La fuga perdía fuelle y Matteo Bono descolgaba mientras el Tiburón Vicenzo Nibali (AST) lanzaba un ataque para aprovechar como un kamikaze su velocidad en el descenso y sacar rápidamente 50s sobre el lote.
El squalo lo intentaba engullendo a Tjallingii y De Maar a 19 kilómetros para el arribo a meta, pero el holandés Tjallingii no se rendía – después de recorrer más de 250 kilómetros en fuga – lanzaba sus últimos cartuchos tratando de conectar a Nibali.
En el pelotón, el Lotto Belisol tenía superioridad numérica y el cuidado era excesivo para su líder Andre Greipel, Cavendish no se mostraba y todo hacía indicar que la definición final seria para estos 2 ciclistas.
A falta de 12 kilómetros para la línea de sentencia Nibali resistía con 26s sobre el grupo de favoritos, los SKY con Salvatore Puccio trabajaban para Boasson Hagen pero el belga Greg Van Avermaet (BMC) ponía más tensa la carrera haciendo su trabajo para llevar a Gilbert.
Sin embargo, el huracán de ataques lo iniciaría Gregory Rast (TFR) que se llevó a rueda a Enrico Bataglin (BAR), posteriormente la avanzada vendría a través de Philippe Gilbert (BMC) con un Benatti muy chispa que echo abajo el movimiento, pero el daño lo hizo el Belkin con Lars Petter Nordaug en 1ª instancia y Bauke Mollema 2ª ocasión.
Los latigazos empezaban a causar daño y André Greipel lo empezaba a sufrir, a falta de 5 kilómetros se quedaba en la cola del grupo de 25 ciclistas ayudado por Jurguen Roelandts que trataba de salvar la tanda para un Lotto Belisol que fue muy generoso pero al final se quedó con las manos vacías.
Finalmente un enorme Kristoff supo aprovechar gigante trabajo de Luca Paolini y cruzó en primer lugar por la meta venciendo a Fabián Cancellara – 4º año consecutivo se queda con la miel en los labios – y al británico Ben Swift (SKY).