El costarricense Andrey Amador celebró su cumpleaños 32, estando en al fuga del día y terminando en la casilla 11, ademas fue el mejor Movistar en la quinta etapa de la Vuelta España, donde el ganador fue Simon Clarke y el nuevo líder es Rudy Molard.
La etapa, de media montaña, ha resultado ser de gran dureza por la velocidad de vértigo a la que se ha disputado (se ha llegado con 40 minutos de adelanto sobre el horario previsto), por el calor, y por un terreno rompepiernas, sin un metro llano, que nunca ha dado da tregua a los ciclistas.
La fracción se ha disputado a ritmo de vértigo, y ya en la primera hora de carrera se habían cubierto 47,8 km/h. Debido a ese alto ritmo y los constantes ataques, costó mucho, cerca de 60 km, que fructificara la fuga, que al final resultó ser muy numerosa. 25 ciclistas de 20 equipos diferentes (todos menos Team Sky y Quick-Step), se metieron en la fuga “buena” de la jornada: Valerio Conti (UAE Team Emirates), Stephane Rossetto (Cofidis), Floris De Tier y Sepp Kuss (LottoNL-Jumbo), Alessandro De Marchi y Brent Bookwalter (BMC), Lukas Pöstlberger (Bora-Hansgrohe), Maxime Monfort (Lotto-Soudal), Rudy Molard (Groupama-FDJ), Andrey Amador (Movistar Team), Jonathan Lastra (Caja Rural-Seguros RGA), Bauke Mollema y Gianluca Brambilla (Trek-Segafredo), Davide Villella (Astana), Alexandre Geniez (Groupama-FDJ), Hermann Pernsteiner y Franco Pellizotti (Bahrain-Merida), Mikel Iturria (Euskadi-Murias), Matteo Trentin (Mitchelton-Scott), Jai Hindley (Team Sunweb), José Mendes (Burgos-BH), Simon Clarke (Education First-Drapac), Merhawi Kudus (Dimension Data), Maurits Lammertink y Pavel Kochetkov (Katusha-Alpecin).
En el duro terreno de La Alpujarra, sin un metro llano, los ataques y contraataque son continuos, en unos kilómetros frenéticos y descontrolados que rompen la fuga en mil pedazos. Finalmente se forma un trío cabecero con Simon Clarke, Bauke Mollena y Alessandro De Marchi, que aguantarían juntos y destacados los últimos 40 km de la etapa, incluído el ascenso al Alto del Merchal, de 2ª categoría (10,8 km al 4,1%). Ellos se jugarían la victoria en el Paseo Martítimo de Roquetas de Mar, donde Simon Clarke les remató por velocidad. Es la segunda victoria del australiano en la Vuelta a España, tras la que lograra en Valdezcaray en 2012, y su primer triunfo en dos años y medios (no ganaba desde marzo de 2016).
Por detrás, Rudy Molard apretaba los dientes en busca del liderato de La Vuelta a España, su mayor éxito como profesional. Junto a Villella y De Tier hizo los últimos kilómetros y a punto estuvieron de cazar al trío de cabeza, mientras por detrás el pelotón les dejaba hacer. Poco le importaba ya al francés de Groupama-FDJ la victoria de etapa. Su merecido premio llegaba en forma de maillot rojo.
Por su parte el costarricense Andrey Amador del Movistar, cerraba en el segundo grupo y terminaba 11 en la etapa 5, lo que le valió para ser el mejor de la telefónica en al etapa y ascender puestos en la general, ya que pasó del puesto 97 a la casilla 80 con un retraso de 19:12 con respecto a Mollard que es el nuevo líder