El ciclista eslovaco Peter Sagan (Bora-Hansgrohe) sumó este miércoles su décima victoria en el Tour de Francia tras alzar los brazos con autoridad en la quinta etapa, disputada entre Lorient y Quimper y un viaje de 204,5 kilómetros, en la que el belga Greg Van Avermaet (BMC Racing) retuvo el jersey de líder.
Intratable el triple campeón mundial en la meta elevada de Quimper, donde ofreció una lección marca de la casa en un largo sprint en el que batió al italiano Sonny Colbrelli (Bahrain-Merida) y al belga Philippe Gilbert (Quick-Step Floors). El español Alejandro Valverde (Movistar), en una llegada propicia para sus aptitudes de rematador, se conformó con la cuarta plaza.
Se dieron cita todos los clasicómanos a la hora de la verdad. La llegada era propicia por ser en cuesta y estrecha. Y allí estuvieron en la disputa. Entre todos Peter Sagan para sacar pecho en su maillot verde por segunda vez. Incontestable cuando arrancó para anular los intentos de Gilbert y evitar que lo cazara Colbrelli.
Era la décima victoria en el Tour para el ciclista de Zilina de 28 años, cifra que solo superan en activo Marcel Kittel (14), André Greipel (11) y Mark Cavendish (30). Un paso más para lograr su sexto jersey verde en París, con permiso del colombiano Fernando Gaviria (Quick-Step Floors), con quien empató a dos en su duelo particular.
Día sin consecuencias para los favoritos, atentos en los últimos kilómetros por sus estrecheces y posibles cortes. El BMC buscó la etapa, como el Movistar con Valverde, y Sky asumió la responsabilidad hasta que dejó el bastón de mando a los hombres más rápidos en llegadas en cuesta.
Van Avermaet se presentará de amarillo en el Muro de Bretaña, con su compañero estadounidense Tejay Van Garderen segundo y Gilbert tercero en segundos insignificantes. Tom Dumoulin (Sunweb) sigue al frente de los favoritos, séptimo, y los Froome, Valverde, Landa, Porte, Urán y Nibali están en un pañuelo de 1 minuto, Menos Nairo Quintana (Movistar), alejado a 1 minuto y 57 segundos de Dumoulin y a 1 minuto y 13 segundos respecto a Froome.
Etapa por territorio bretón con aroma de clásica, sobre todo en su segunda mitad, con cinco cotas y un final elevado al final de carreteras estrechas. Una llamada para los clasicómanos, y especialmente para Alejandro Valverde o Julian Alaphilippe (Quick-Step Floors), señalados como claros favoritos.
Para empezar la jornada, susto, caída y retirada del croata Robert Kiserlovski (Katusha-Alpecin), y después escapada de siete hombres, entre ellos el plusmarquista de Tours disputados, el francés Sylvain Chavanel (Direct Energie), su compañero Lilian Calmejane, Nicolas Edet (Cofidis) y el letón Toms Skujins (Trek-Segafredo).
Chavanel abrió camino en solitario nada más empezar la zona de cotas en Kaliforn (4ª) y Trimen (4ª). Luego se dejó caer al pelotón para que Calmejane y Skujins, nuevo líder de la montaña, intentaran desde la Cota de Quelrec´h (3ª) lo imposible: llegar a meta.
El ciclista letón coronó el último obstáculo de la etapa, la Montagne de Locronan (3ª), donde la diferencia con el pelotón que ya circulaba lanzado en fila india no llegaba al minuto. El BMC al frente mostraba las intenciones de Van Avermaet de lograr un triunfo de etapa, el gran objetivo del campeón olímpico.
Terminó el largo sueño de los aventureros a 12 de meta, a pesar del último intento de rebelión de Calmejane, alcanzado y superado por Alaphilippe y Van Avermaet metros antes del punto bonificado, donde ambos se repartieron 3 y 2 segundos.
Lo intentó el estonio Rein Taaramae (Direct Energie), pero las estrategias ya se estaban desplegando a fondo. Sky tensó con Froome muy adelante, afilando la cabeza de carrera, donde los elegidos se iban a juntar para batirse en el último kilómetro.
El primero en quemar la traca fue Gilbert, a 600 metros de la pancarta, pero enseguida se le pegó Van Avermaet. Alaphilippe trató de gastar la bala que se le mojó a su compañero belga, pero entre todos salió un galgo vestido de verde, llamado Peter Sagan, que ya no dio opción.
Su arrancada fue la definitiva. Otro paso para coleccionar otro maillot que colocará en el museo que está proyectando en su ciudad natal, Zilina, donde comenzó jugando al fútbol hasta que descubrió que la bici no se le daba nada mal. Con el balón, quizás, no hubiera coleccionado trofeos como para montar un museo.
Este jueves se disputa la sexta etapa entre Brest y el Muro de Bretaña, de 181 kilómetros.