Juan Ayuso llegaba al Tour de Romandía después de más de siete meses sin competir y tras pasar un invierno complicado por problemas físicos (una lesión en el tendón que le impedía entrenar sin dolor) e incluso un atropello (por fortuna, de consecuencias leves).
El joven ciclista de Jávea, de 20 años, se manifestaba prudente en las primeras etapas de la ronda suiza, pero su talento es enorme y ha terminado explotando en la contrarreloj de 18,75 km, con salida y meta en Châtel-Saint-Denis, en la que ha marcado el mejor tiempo y se ha enfundado el maillot amarillo de líder.
La exigencia de la crono -con un tramo de subida en su parte central- queda de manifiesto viendo las medias que se han marcado en sus 18,75 km. Ni siquiera grandes especialistas, como el campeón del Mundo Tobias Foss, Mikkel Bjerg, Rémi Cavagna o Marco Brenner, alcanzaron los 44 km/h.
Juan Ayuso -con una espectacular segunda parte del recorrido, que hizo a fuego tras marcar el tercer mejor tiempo en el punto intermedio- se llevó la victoria con un crono de 25:15, a 44,55 km/h. Solo Matteo Jorgenson (Movistar Team) -que se consolida como un ciclista completo con cualidades de gran vueltómano-, se acercó a su tiempo: 25:20.
Tercero fue Adam Yates, compañero de Ayuso en el UAE, a 17″, y cuarto y quinto se clasificaron otros dos Movistar (Nelson Oliveira y Will Barta). El equipo telefónico metía a tres de sus corredores en el top-5, un logro espectacular.
Andrey Amador por su parte hizo una crono mas tranquila, pensando en su trabajo para los proximos días, el nacional finalizó en el puesto 72 a 1:51 de Ayuso, con esto Amador ahora se ubica 82 de la general a 7:18 del español que viste de amarillo.
Mañana sábado llega la montañosa 4ª etapa en línea, con dos puertos de 1ª categoría (Anzère, 14,5 km al 7%; y Suen; 13,6 al 6,8%), como aperitivo a la subida final a la estación de esquí de Thyon 2000, una larga ascensión de 20,8 km al 7,6% de pendiente media que podría marcar diferencias importantes. Con más de 4.300 metros de desnivel positivo acumulado, será sin duda la etapa reina de una ronda suiza que finalizará el domingo.