El medio danés BT recoge las palabras de Aurélie Perrod, del departamento de comunicación de la UCI, respecto a las imágenes tomadas en la O Gran Camiño con un dron pasando muy cerca de Jonas Vingegaard: «La UCI está preocupada por el uso de drones en O Gran Camiño y está en contacto con el organizador para entender la evaluación de riesgo del organizador en el caso concreto«.
«Es tarea de la UCI crear un diálogo más abierto con los organizadores y recordarles sus obligaciones cuando graban videos o fotos desde el aire«, añade Perrod. «Recordarles que es su responsabilidad que el uso de imágenes aéreas no afecte el rendimiento o la seguridad de los ciclistas«, puntualiza.
BT también informa sobre la posición del Jumbo-Visma, equipo de Vingegaard, que no va a pedir ninguna medida contra O Gran Camiño: «Esperamos y contamos con la UCI y los organizadores de la carrera para garantizar que existan las condiciones adecuadas en este contexto, para que todos podamos beneficiarnos de este tipo de imágenes de drones«.
En los recientes Mundiales de ciclocross de Hoogerheide (Países Bajos) también se pudo ver una toma realizada con un dron, pero en este caso las imágenes parecían más seguras al estar más alejado el aparato de los corredores.
LA NORMATIVA UCI RESPECTO A LOS DRONES
En marzo de 2022 se actualizó la normativa UCI respecto a los drones utilizarse uno de estos aparatos en el Superprestige de Gavere. Hubo polémica en aquel momento, pues las imágenes fueron celebradas por su espectacularidad y novedad, pero la UCI mandó parar el dron porque su normativa no lo permitía.
Tras aquel incidente cambiaron la normativa, que se recoge a continuación:
«El organizador podrá autorizar la toma de fotografías y/o videos por medio de aeronaves, incluidos drones u otras aeronaves pequeñas, sujeto a la obtención de autorización para operar el equipo correspondiente de manera segura desde el lugar previsto.
El organizador también se asegurará de que cualquier aeronave utilizada no afecte la conducta deportiva del evento y deberá realizar o exigir que se realice una evaluación de riesgos detallada con respecto a los corredores, oficiales y espectadores que asistan al evento.
El organizador debe asegurarse de que el uso de dicho equipo en el lugar del evento esté explícitamente previsto y comunicado y cubierto en su totalidad por la compañía de seguros correspondiente.
Finalmente, los organizadores tomarán las medidas apropiadas para garantizar que las aeronaves, incluidos los drones y otras aeronaves pequeñas, no sean utilizadas por terceros sin estar debidamente autorizados y no obstaculicen las operaciones deportivas o la explotación de los derechos de terceros (por ejemplo, imagen o medios derechos)«.