El costarricense Sebastián Calderón serán de la partida este miércoles cuando de inicio la Vuelta Madrid sub 23, donde el guatemalteco Sergio Chumil será el líder de la escuadra Aluminios Cortizo.
Además de Calderón y Chumil estarán en la escuadra española Jeison Rujano, Alonso Echeverría, Fabrizio Martínez, Alex Paz y cierra la nómina Iñaki Errazkin.
En sus redes sociales el nacional se mostró satisfecho de poder estar en este gran evento: “el evento mas esperado del año” detalló Calderón
Etapa 1: Fuenlabrada – Fuenlabrada; 4,5km CRI (miércoles, 20 de julio)
Una especie de prólogo individual de 4,5 kilómetros dará inicio a la Vuelta a Madrid 2022. El primer líder de la carrera saldrá de uno de los ciclistas más potentes y especialistas de esta disciplina sobre la “cabra”.
La prueba discurrirá por el tradicional circuito de la Carrera del Pavo de Fuenlabrada, concretamente en la Avenida de la Hispanidad, con un ida y vuelta, donde únicamente el giro de 180º en la mitad del recorrido y las rotondas por las que habrá que pasar pondrán las dificultades. Lo demás supondrá un esfuerzo agónico de poco más de 5 minutos en los que se supone que las diferencias no podrán ser muy grandes, aunque ojo, porque venimos de una Vuelta a Zamora cuyo resultado final entre el primer y segundo clasificado lo marco la renta que se obtuvo entre ambos en una cronometrada de similar distancia
Etapa 2: Buitrago de Lozoya – Buitrago de Lozoya; 102 km (jueves, 21 de julio)
No fallará a su cita con el cita con el ciclismo la localidad de Buitrago de Lozoya, siendo salida y llegada de una etapa que, como el año pasado, recorrerá la Sierra Pobre de la Comunidad de Madrid, debiendo ya dejar una clasificación general bastante clarificada.
Tras un inicio perfecto para dar forma a la fuga del día con continuas subidas y bajadas se llegará a Puebla de la Sierra y la primera meta volante de la carrera (km 32,6), desde donde la carretera ya se pondrá mirando al cielo para alcanzar la cima del puerto más duro de la prueba, el Puerto de Puebla de la Sierra (1ª categoría-km 41,8), con 10 kilómetros a una media superior al 5%, que seleccionarán mucho el grupo de favoritos.
Una vez acabado el descenso, terreno de similares características al comienzo del día, siendo continuos los repechos antes encarar el enlazado final situado dentro de los últimos 30 kilómetros con los puertos de La Hiruela (2ª categoría-km 73,6) y Horcajuelo de la Sierra (3ª categoría-km 85,4). Lo normal será volver a ver un pequeño grupo llegando a la recta final y que de ahí salga ganador del día y líder, aunque terreno habrá de sobra para poder dinamitar la prueba si un solo corredor tiene la fuerza suficiente, y es que desde la cima del último alto hasta meta tan solo restarán 15 kilómetros.
Etapa 3: Paracuellos de Jarama – Paracuellos de Jarama; 136 km (viernes, 22 de julio)
Los que conocen la etapa avisan y mucho del daño que puede hacer esta tercera jornada. Casi 140 kilómetros repartidos en un circuito de 22 kilómetros al que se darán 6 vueltas, debiendo superar en todas ellas el durísimo muro de Paracuellos.
Que se sumen más de 2100 metros de desnivel positivo ya nos da pie a pensar que no será una etapa sencilla, y que el perfil sobre el papel, aparentemente llano, tiene mucho de engaño. Además, el atractivo para el aficionado será evidente con 6 pasos por meta para poder ver a los corredores, siendo el segundo y cuarto giro catalogado como meta volante (km 43,6 y km 90) y el tercero y quinto como premio de la montaña (3ª categoría-km 66,8 y km 113,2).
La lógica nos hace pensar que acabará llegando un gran grupo al sexto y último ascenso, y que ahí el corredor con más piernas se llevará la victoria, pero las sorpresas en esta categoría están a la orden del día, y opciones hay para poder mover el árbol de lejos. Esa subida a Paracuellos, de 2 kilómetros, puede hacer mucho daño con 2 kilómetros muy regulares al 6% en todo momento, que pueden hacer pasar un mal rato a más de uno, debiendo sumar a la dureza del muro el más que seguro calor que azotará sobre los corredores en la escalada definitiva.
Etapa 4: Parla – Parla; 140 km (sábado, 23 de julio)
La Vega madrileña volverá a recibir al pelotón sub-23 con un trazado que invitará a que los velocistas puedan dejar su sello en la carrera. Todo lo que no sea una resolución masiva será una auténtica sorpresa.
Parla ya vivía el año pasado un apretadísimo sprint, y en este 2022 será difícil escapar de ese final tras 140 kilómetros. Antes, la emoción la pondrá el bucle que se afrontará por dos veces pasando por localidades como San Martín de la Vega, que pondrá la meta volante (km 20,1 y km 71,7) y la subida a La Nueva (3ª categoría-km 25,6 y km 77,2), o Chinchón, en su caso también alto de montaña (3ª categoría-km 39,2 y 90,8).
Desde que se atraviese por última vez la preciosa villa afamada por su cinematográfica Plaza Mayor, aún quedarán 50 kilómetros planos en los que el pelotón debería jugar a su antojo con la avanzadilla que se hubiese podido producir.
Etapa 5: Majadahonda – San Lorenzo de El Escorial; 140 km (domingo, 24 de julio)
De nuevo San Lorenzo de El Escorial otorgará el título de la ronda madrileña sub-23, y de nuevo esta última jornada será la que podríamos catalogar como “etapa reina” de la vuelta.
omo en 2021 todo se acabará resolviendo en los últimos 50 kilómetros de carrera, en donde se irán encadenando diferentes subidas de la Sierra Oeste de Madrid, antes de llegar a las empinadas calles de El Escorial.
El comienzo del día sí será “tranquilo”, con casi 50 kilómetros en los que rodar cómodamente antes del primer escollo, el alto del Almojón (3ª categoría-km 52,3). Zona perfecta para ver liderar la carrera a una escapada de corredores de segunda fila y donde la táctica de cada equipo pueda cobrar importancia. Una vez superado Robledo de Chavela, que acogerá la última meta volante de la edición (km 83,3), los corredores se adentrarán en suelo castellano y leonés para afrontar el tramo más duro camino de San Lorenzo de El Escorial, pasando por las cimas de Santa María de la Alameda (3ª categoría-km 113,7) y Robledondo (2ª categoría-km 124), y Cruz Verde, sin ser esta puntuable.
Una vez coronado este último, descenso rapidísimo con la carrera, presumiblemente, rota, se llegará a San Lorenzo del Escorial, con sus últimos 4 kilómetros en ascenso, con pendientes que llegan al 14%. Muro durísimo, que si las diferencias no son muy grandes entre los hombres de la general podría tener mucho qué decir.