La Planche des Belles Filles se estrenó en el Tour de Francia en 2012, como final de una etapa que ganó Chris Froome y en la que su compañero del Sky Bradley Wiggins se vistió con el maillot amarillo. Sin embargo, desde 2020 el nombre de este puerto de montaña de la Cordillera de los Vosgos quedó asociado para siempre a Tadej Pogacar y su espectacular victoria en la cronoescalada final de esa edición, con la que dio un vuelco a la general en detrimento de Primoz Roglic.
Hoy Planche des Belles Filles -en su versión Super, con un kilómetro extra de sterrato en la cima para un total de 7 km al 8,7%– ha acogido el final de una 7ª etapa vibrante, en la que de nuevo el esloveno del UAE ha cantado victoria tras superar en un espectacular duelo a Jonas Vingegaard, que se confirma como su gran rival en este Tour. El danés del Jumbo-Visma queda a 35″ en la general, con el resto de rivales ya a más de un minuto. Esta montaña es territorio Pogacar y hoy lo ha refrendado en un último kilómetro brutal, de los que hacen afición.
El alemán del BORA Lennard Kämna había demostrado ser el más fuerte de la fuga y entró en ese kilómetro con 35″ de ventaja. Parecía suficiente, pero le esperaba lo más duro de la Super Planche des Belles Filles, los tramos de tierra con rampas salvajes de hasta el 24%. Con un gesto Rafal Majka, que venía tirando del reducido grupo de favoritos, le indicó a su líder que llegaba su hora. El maillot amarillo puso ritmo, que solo pudieron seguir Vingegaard, Roglic, Bardet, Adam Yates y Geraint Thomas. Enric Mas aguantaba unos metros por detrás.
Kämna se retorcía en las rampas imposibles cuando Vingegaard lanzó su ataque. Rebasó al alemán a falta de 75 metros, pero tras él venía un extraterrestre, el ciclista capaz de ganar en todos los terrenos. Pogacar se sentaba y levantaba de la bicicleta mientras pegaba zapatazos con los que se acercaba a la rueda trasera del danés, al que rebasaría en los últimos metros en un final agónico. Volvía a ganar en su cima fetiche, camino de su tercer Tour. Su octava victoria en el Tour y la número 42 de su carrera con solo 23 años. Unos números que rozan lo imposible.
Tras ellos, en un pañuelo de 29″ llegaron Roglic, Kämna (el heroe sin premio del día), Geraint Thomas, Gaudu, Enric Mas -que se mete en el top-10 de la general-, Bardet y Adam Yates. Quien sí perdió un tiempo destacado fue Aleksandr Vlasov, que afectado por la caída de ayer cedió muy pronto en La Planche des Belles Filles se dejó 1´39″ en meta. Sus opciones de podio se complican.