En ausencia de Van Aert y Van der Poel, todas las miradas estaban puestas en él y Tom Pidcock no defraudó. El británico logró una victoria en solitario en el Campeonato Mundial de ciclocross disputado en Fayetteville (Estados Unidos).
Tras él, Lars van der Haar (Países Bajos) se llevó medalla de plata, y Eli Iserbyt (Bélgica) se hizo con la de bronce. A sus 22 años, el británico completó su triple corona de ciclocross, sumando su victoria élite a sus títulos anteriores junior y sub-23.
Iserbyt, el campeón de la Copa del Mundo de esta temporada que ganó una carrera emocionante en Hoogerheide la semana pasada al vencer a Pidcock, tuvo que hacer un esfuerzo adicional después del gran descenso final de la escalera, pero Van der Haar se escapó en la zona de pavimento para asegurar el segundo lugar.
“Creo que se volvió más difícil ganar la carrera”, explicó Pidcock sobre la ausencia de los ganadores anteriores Wout van Aert y Mathieu van der Poel. “Pero llegamos con un plan y lo hemos sabido ejecutar”.