La Federación Costarricense de Ciclismo tiene entre sus principales deudas, un monto de $9 mil (alrededor de ₡6 millones) a la Unión Ciclista Internacional (UCI) por casos analíticos adversos de años anteriores.
En un principio, cada pedalista que haya sido sancionado debería hacerse cargo de pagar la multa ante la UCI pero esto no ocurre y le toca a la federación cancelar para evitar peores consecuencias ante UCI.
«Son castigos de resultados analíticos adversos, y nos es posible que la federación no se blinde con los equipos ni los atletas y ahora se tienen que cancelar esas multas y esos corredores», comentó el presidente de la federación, Óscar Ávila.
«Antes de presentar esta radiografía nos dimos a la tarea de llamar a todos estos corredores que están implicados para hacerles saber y a sus equipos, y no hubo respuesta positiva, es una responsabilidad que tenemos que asumir, lastimosamente», agregó.
Ávila señalo que es una obligación, porque si no se paga UCI puede desafiliar.
El tesorero de la Federación, Luis Espeleta, explicó además que año a año se han estado realizando eventos y se inscriben equipos en el que nadie es responsable solidario.
«¿Quién termina siendo responsable solidario? la federación», resumió Espeleta.