Posted by Anna Kiesenhofer (Austria) logró una de las mayores sorpresas en las carreras de ruta de élite femeninas para ganar el título olímpico en Tokio el domingo.
La austriaca atacó desde el arma como parte de una pausa de cinco ciclistas que logró construir una ventaja de 11 minutos antes de dejar caer a sus compañeros en el paso de Kagosaka con 41 km para el final y aguantó a todo el grupo para llevarse el oro.
Kiesenhofer, un contrarrelojista reconocido pero sin un equipo WorldTour o ningún compañero de equipo en la carrera, llegó al evento como un extraño absoluto por una medalla, pero una tormenta perfecta de tácticas cuestionables de las principales naciones, especialmente los Países Bajos, y piernas increíbles de la Con 30 años fue suficiente para sellar la medalla de oro con estilo dramático.
Para poner en contexto la actuación dominante de Kiesenhofer, contuvo un contraataque en solitario de Annemiek van Vleuten (Holanda) que saltó a 51 km del final pero no pudo reducir la ventaja de la austriaca a menos de cinco minutos. La piloto holandesa se tambaleó con 25 km restantes, con sus aspiraciones de medalla de oro efectivamente terminadas.
A lo largo del día, el grupo no logró enfrentarse a la escapada. Primero, permitieron que un poderoso grupo de Kiesenhofer, Carla Oberholzer (Sudáfrica), Vera Looser (Namibia), junto con Omer Shapira de Israel y la ciclista polaca Anna Plitcha se alejaran en la salida y establecieran una ventaja de 10 minutos. Con 100 km para el final, y la brecha manteniéndose estable, el único equipo que asumió la responsabilidad de la persecución parecía ser Alemania, que recortó un minuto la ventaja del descanso cuando los líderes bajaron a tres corredores.
Lo que se necesitaba era un patrón de persecución consistente, pero, después de que Van Vleuten tuvo un breve susto cuando se cayó con unos 60 km para el final, los holandeses decidieron que despedirían a los ciclistas en la carretera en un intento por dividir el grupo y reducir la brecha. Tienen éxito en esos objetivos hasta cierto punto, pero cuando Van Vleuten atacó, la ventaja aún era de casi seis minutos.
La ciclista holandesa ni siquiera estuvo cerca de atrapar a Kiesenhofer, y cuando fue atrapada ya era demasiado tarde para que el grupo pudiera salvar la carrera, ya que Kiesenhofer, por delante, hizo la contrarreloj de su vida.
El equipo holandés de cuatro ciclistas finalmente comenzó una persecución concertada dentro de los últimos 10 km, con la plata y el bronce aún en juego. Atraparon los restos del descanso con menos de 5 km para el final antes de que Van Vleuten atacara en las etapas finales para recuperar la plata, con Elisa Longo Borghini (Italia) tomando el bronce.
Para Kiesenhofer, quien incluso se tomó un descanso de las carreras después de perder su lugar en Lotto en 2017, la victoria fue obviamente la mayor victoria de su carrera, y la próxima carrera será entre equipos que esperan ficharla para 2022.