Dauphine: Padun gana en La Plagne, Porte y el Ineos consiguen el amarillo

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El ucraniano Mark Padun (Bahrain-Victorious) se ha impuesto en la séptima etapa del Dauphiné disputada entre Saint-Martin-Le-Vinoux y La Plagne, de 171,5 kilómetros de recorrido, en la que se puso de líder el australiano Richie Porte (Ineos-Grenadiers).

Andrey Amador por su parte, ayudó que Porte consiguiera el maillot amarillo y luego de su trabajo el nacional cruzó la meta en la posición 77 a 22:48 del ganador Padun, en la general Andrey ahora es 98 a 1:00:50 de su compañero Porte.

Padun, de 24 años, reaccionó al ataque de Porte, a unos 9 km del final, en compañía de Enric Mas (Movistar) y Sep Kuss (Jumbo-Visma), al que soltaría a 4 de la conclusión, para celebrar en solitario su primera victoria en el World Tour, seguido por Richie Porte a 34 segundos y por el colombiano Miguel Ángel ‘Supermán’ López a 43, tras un buen trabajo de todo el conjunto Movistar en los kilómetros finales.

El kazajo Alexey Lutsenko (Astana-Premier Tech), líder hasta hoy, perdió un minuto en meta y cedió el maillot amarillo a Richie Porte, y se sitúa segundo con una desventaja de 17 segundos sobre el de Astana. Tercero es el británico Geraint Thomas (Ineos) a 29. López es sexto a 38 segundos, a falta de otra gran jornada de montaña, en la última etapa que se disputa mañana.

Llegaba este sábado el primero de los dos decisivos test del Dauphiné con la llegada a La Plagne (17 km al 7,5%) tras una jornada de 171 km, con salida en Saint-Martin-le-Vinoux, y con los pasos de montaña previos de la pequeña Côte de Venthon, el Col du Pré (12 km al 7,7%) y el Cormet de Roselend (5,7 km al 6,5%), todo ello concentrado en la segunda mitad del recorrido.

Una etapa ‘tour’ que arrancaba muy rápida, con numerosos intentos de fuga, sin que ninguno de ellos fructificará en los primeros compases, pero imprimiendo un ritmo muy alto en el pelotón. Prueba de ello fue la media de velocidad de la primera hora de carrera: 49,6 km/h.

Por fin, transcurridos unos 70 km de carrera, se formaba una escapada integrada por Alexis Renard (Israel Start-Up Nation), Marco Haller (Bahrain-Victorious), Martin Salmon (DSM), Pierre Roland (B&B) y Franck Bonnamour (B&B). Con ventajas mínimas, eso sí, sobre otro grupo perseguidor, más numeroso, compuesto por nombres como Valgren, Craddock -muy combativo, otro día más-, Arcas, Politt, Barguil, Bjerg o Elissonde, entre otros.

En el pelotón, mientras tanto, los Astana-Premier Tech del líder, Aleksey Lutsenko, marcaba un ritmo que los situaba a 2’45» del grupo cabecero, a unos 75 km del final, en las inmediaciones del exigente Col du Pré. Unas rampas, ‘hors categorie’, escenario de la fusión entre los escapados, que coronarían con 3’20» de ventaja, colocándose Elissonde (Trek-Segafredo) como líder virtual de la carrera.

Sobre el Roselend, sin embargo, la renta de los fugados se vería reducida hasta los 2’45» sobre un grupo de favoritos de la general donde Movistar comenzaba a hacer acto de presencia en las primeras plazas, junto a los hombres de Ineos-Grenadiers.

Tras el larguísimo descenso, Valgren (EF-Nippo) y Haller (Bahrain-Victorious) se destacaban en cabeza sobre su compañeros de fuga, con apenas unos segundos de ventaja, y a los que se sumarían Tusveld (DSM) y Arcas (Movistar) poco después. En el pelotón, ya muy reducido, Movistar imponía un ambicioso ritmo en los prolegómenos de La Plagne, pasándole el testigo a los Ineos en las primeras rampas de la mítica ascensión.

Valgren se quedaba solo al frente de la carrera, con poco más de minuto y medio de renta, mientras el pelotón iba engullendo a los restos de la escapada original, al ritmo marcado por un magnífico Carlos Verona. Y todo ello, todavía con 15 km de ascensión por delante. Ineos mostraba ‘galones’ también al frente del grupo de favoritos, con Van Baarle, Carlos Rodríguez y Kwiatkowski, mientras el líder de la carrera, Lutsenko, resistía de momento el ritmo impuesto tanto por los ‘británicos’ como por los ‘telefónicos’. Por delante, Rolland y Elissonde daban caza a Valgren, pero los ‘capos’ de la carrera se acercaban ya peligrosamente, a menos de 40», con 12 km para la conclusión.

El ritmo de Verona al frente del grupo finiquitaba la fuga y comenzaba a cobrarse sus primeras víctimas, como Guillaume Martin (Cofidis), que perdía contacto con el resto de favoritos, Patrick Konrad (Bora-Hansgrohe) o Steven Kruijswijk (Jumbo-Visma). A 9 km de la cima, el madrileño explotaba, tras un gran trabajo, y relevo lo tomaba un pletórico Alejandro Valverde, que ponía un puntito más a la ascensión.

El murciano se apartaba -aunque no se quedaba-, y llegaba el momento de Richie Porte (Ineos), que arrancaba llevándose a Mas (Movistar), Kuss (Jumbo-Visma) y Padun (Bahrain-Victorious). Lutsenko comenzaba a sufrir y se refugiaba en la rueda de su compañero Izaguirre, que pasaba a comandar el grupo de favoritos. Kuss y Padun se destacaban a 7 km del final, quedando entre dos tierras Mas y Porte. La distancia entre unos y otros no superaba los 30».

Pero el ritmo de Izaguirre, ya muy fatigado, no lograba reducir las diferencias, por lo que Valverde volvía a tensar la cuerda, provocando la aceleración posterior de Miguel Ángel López, que se llevaba a O’Connor, Thomas, Gaudu, Kelderman y Lutsenko, que resistía como un titán.

Por delante, un fortísimo Padun soltaba a Kuss, plantándose en los últimos tres kilómetros de ascensión en solitario, con más de 50» de ventaja sobre un grupo de favoritos del que saltaba O’Connor, buscando enlazar con Mas y Porte, todavía intercalados. Tras O’Connor, ‘Supermán’ también se lanzaba hacia delante, seguido de David Gaudu, conformándose un quinteto perseguidor integrado por Mas, López, Gaudu, Porte y O’Connor. Lutsenko cedía. El australiano del Ineos ya era líder provisional… Movistar tenía que intentar jugar alguna carta más, al menos para llevarse la victoria parcial.

El ucraniano del Bahrain, sin embargo, no cedía en su empeño, y acariciaba la victoria de etapa, entrando en el último km con algo más de un minuto de ventaja. Enric Mas endurecía el ritmo en el grupo perseguidor, O’Connor comenzaba a ceder y Miguel Ángel López incrementaba la velocidad, intentando soltar al australiano del Ineos.

Pero sería Porte el más fuerte de los dos, contraatacando y buscando sacar la máxima ventaja en meta como nuevo líder de la carrera. El australiano llegaba segundo, a 34» de Padun, vencedor parcial, y López tercero, a 43».