Gino Mader gana e primer final en alto, Attila Valter nuevo Maglia Rosa

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Menos 24 horas después de perder a Mikel Landa y Pavel Sivakov, por sendas caídas, Bahrain Victorious e INEOS Grenadiers han mostrado orgullo para coger el protagonismo de una dura y emocionante 6ª etapa del Giro, que culminaba en la cima de San Giacomo, en Ascoli Piceno, con la victoria del suizo Gino Mäder -integrante de la fuga-, el sorprendente liderato del jóven húngaro Attila Valter (del Groupama-FDJ, de solo 22 años) y la sensación de que Egan Bernal es el más fuerte de la carrera cuando el asfalto pica hacia el cielo. 

Tras un intenso trabajo del INEOS Grenadiers durante la etapa -tensándola desde que faltaban 60 km-, el colombiano, que empieza a recordarnos al que ganó el Tour de 2019, fue quien rompió el grupo de favoritos en la parte más dura de la subida a San Giacomo, de 15,5 km al 6%. Atacó a falta de 2 km y solo pudieron seguirle Remco Evenepoel -que crece día a día-, Dan Martin y Giulio Ciccone.

Aventajaron en 13″ a Caruso y Daniel Martínez, en 15″ a Marc Soler -muy sólido-, en 17″ a Carthy, Vlasov, Simon Yates y Attila Valter, nuevo líder del Giro, y en 28″ a Buchmann, Bardet, Foss, Almeida y Formolo. Nibali cedería 47″ respecto a ellos y Pello Bilbao 1´12″, lo que en principio deja el liderato del equipo bareiní en manos de Damiano Caruso.

La victoria de etapa, merecida y emotiva, en homenaje a Mikel, fue para Gino Mäder, un ciclista que apunta muy alto -fue 3º en el Tour del Porvenir´2018- y que tanto en la París-Niza de este año como en La Vuelta el pasado octubre rozó el triunfo en grandes etapas de montaña. Hoy sí lo ha conseguido gracias en buena parte al impagable trabajo de su compañero Matej Mohoric con quien se metió en la fuga del día junto a Dario Cataldo, Bauke Mollema, Geoffrey Bouchard, Jimmy Janssens, Simone Ravanelli y Simon Guglielmi.

Cuando la carrera se endureció -tras los exigentes ascensos y descensos a Forca di Gualdo (10,4 km al 7,4%) y Forca di Presta (5 km al 4,8%)- se destacaron Mollema, Cataldo, Mäder y Mohoric, quien cedería en las primeras rampas de la subida a San Giacomo tras vaciarse por mantener vivas las opciones de su compañero en la bajada de Forca di Presta y el tramo llano de aproximación al puerto. No fue en vano porque en los últimos 5 km, en la parte más dura de la ascensión, con rampas siempre por encima del 7-8%, el suizo abandonó la compañía de Mollema y Cataldo para lanzarse a por una victoria que logró de manera agónica, ya que los favoritos se le estaban echando encima. Pudo aguantar por 12″ para celebrar un triunfo muy valioso para el herido equipo bareiní.

El líder Alessandro De Marchi había cedido muchos kilómetros antes y marchaba con una minutada perdida, por lo que también estaba en juego la maglia rosa. INEOS marcaba un ritmo duro en la subida, con Castroviejo y Moscon, tras un enorme trabajo previo de Ganna, y Egan Bernal quiso rematar todo ese trabajo con un ataque a falta de dos kilómetros, como continuación de otro previo de su compañero Daniel Felipe Martínez.

Generoso en el esfuerzo, Bernal rompió el grupo de favoritos y, pese a conseguir una exigua renta, volvió a dar un golpe sobre la mesa, demostrando que quiere ser el «capo» de la carrera. De momento Remco Evenepol es el que mejor aguanta sus embites. Se atisba un duelo precioso entre dos de los grandes jóvenes talentos del ciclismo mundial.

El incidente desagradable de la jornada lo provocó uno de los técnicos del Team Bike Exchange quien -distraído por estar hablando con otro vehículo de la organización- atropelló a Pieter Serry, del Deceuninck Quick-Step, en las primeras rampas de la ascensión a San Giacomo.