La pedalista Johana Ávila de Panadería Ávila, fue la primera mujer en cruzar la línea de meta, tras 308 kilómetros en el Jeroboam Challenge Nosara, para Ávila esta fue una prueba física y mental.
“Fue un reto durísimo, es una carrera súper linda, los recorridos son bonitos, se presta para darle duro, pero el final es durísimo, los últimos 100 kilómetros son bastante fuertes, pegan mucho mentalmente, yo no dormí, eso me afecta un poco” detalló Johana.
La corredora, tuvo clara su estrategia de salida, ir con ciclistas que fueran a su ritmo y los últimos kilómetros hacerlos en solitario, para llegar lo más pronto a meta.
“Lo que hice fue tratar de pegarme a la gente, que anduviera a mi ritmo, los primeros 200 kilómetros me vine acompañada, los últimos 100 me tocó sola y fue muy duro, agradezco a Dios por la experiencia” finalizó