Victoria contundente de Arnaud Démare en la sexta etapa del Giro de italia, que ha contado con un exigente final que ha seleccionado el grupo que se ha jugado el triunfo al sprint.
En el mismo, al que han llegado destacados unos sesenta ciclistas, el francés del Groupama FDJ no ha encontrado rival en la recta de meta para imponerse con una enorme superioridad a Michael Matthews, Fabio Felline y Juan Sebastián Molano.
Con este nuevo éxito Arnaud Démare se consolida, aún más, como el ciclista con más triunfos en 2020, aumentando su cuenta hasta la docena (nueve tienen Pogacar y Evenepoel).
Algunos velocistas, como Viviani, Gaviria y Hodeg, se quedaron cortados en el repecho que había a dos kilómetros de meta (700 metros al 6%, con una rampa de hasta el 10%), y Peter Sagan, para quien su equipo trabajó durante gran parte de la etapa, llegó mal colocado a la recta de meta tras una mala gestión de las curvas previas.
Sólo pudo ser octavo y llegó enfadado tras haber perdido otra buena oportunidad. Y es que el final de la etapa de hoy, más propicio para puncheurs que para velocistas puros, se adecuaba perfectamente a sus características. Además, pierde la maglia ciclamino de la clasificación por puntos que pasa a liderar Démare.
No hay cambios en los primeros puestos de la clasificación general, que sigue liderada por el portugués Joao Almeida (Deceuninck), con el español Pello Bilbao segundo, a 43″, y el neerlandés Wilco Kelderman tercero, a 48″.
La 6ª etapa del Giro (Castrovillari-Matera, de 188 km) presentaba un “recorrido trampa”, sin grandes dificultades pero por terreno sinuoso, con un puerto de 3ª más exigente de lo que indicaba su categoría (Galleria Millotta, 4,7 km al 6,9%) a 26 de meta, y unos kilómetros finales en continuo ascenso, con un repecho de 700 metros con rampas de hasta el 10% a falta de dos kilometros. Al final no hubo demasiada batalla y la jornada resultó tranquila.
Nada más darse el banderazo de salida se producen diversos ataques, tras los cuales se marchan Mattia Bais (Androni Giocattoli), Filippo Zana (Bardiani), James Whelan (EF Pro Cycling) y Marco Frapporti (Vini Zabú). El pelotón se lo toma con mucha calma y la ventaja de este cuarteto se disparó hasta los nueve minutos. Fue entonces cuando Deceuninck-Quick Step tomó las riendas del pelotón para estabilizar la diferencia.
A unos 100 km de meta el BORA-hansgrohe entró a trabajar con fuerza, ya sí en labores de caza. El final se adaptaba a las condiciones de Sagan y los alemanes querían defender sus opciones tras dos segundos puestos en este Giro. La ventaja empezó a decrecer con rapidez, recortando a los fugados más de siete minutos en apenas 50 km. Faltaban 40 y ya casi les tenían a la vista.
El australiano Whelan soltó a sus compañeros en la subida a Galleria Millotta, pero con una exigua ventaja su aventura estaba destinada al fracaso. Fue cazado a 14 km de meta por un pelotón que ya se preparaba para el final en terreno ascendente. Un final en el que Arnaud Démare volvió a lucir su enorme potencia y majestuoso estado de forma. Ese que le lleva a saberse poderoso en los últimos metros. «Cuando comencé el sprint a 200 metros me dije a mí mismo: voy a ganar, nadie me va a superar«. Con fuerza y confianza, se está consagrando como el mejor velocista del año.