El ciclista canadiense Michael Woods asegura que está casi al 100 por ciento para regresar a la competencia luego de romper su fémur en una caída en la pasada París Niza, que a la postre sería la última competencia World Tour después de la arremetida del nuevo Coronavirus.
Según el la página oficial del Education First, Michael Woods ha estado sacudiendo un poco la cabeza por lo bien que ha progresado su recuperación de una lesión que amenazaba u carrera. El primer día que las autoridades en España levantaron las restricciones para conducir al aire libre también el día en que se le permitió dirigirse a las carreteras abiertas, de acuerdo con su proceso de recuperación.
«Genial, estoy casi al 100%. Todavía no puedo correr en competencia, pero puedo hacer todo lo demás. Puedo caminar con mi hija Max y puedo andar en bicicleta. Es como si no hubiera nada, me siento completamente normal en la bicicleta nuevamente, así que estoy muy contento con el progreso que he logrado», mencionó Woods.
Michael Woods considera que fue una rápida recuperación, en las que hay varias razones. La primera de ellas la suerte de obtener ayuda del fisioterapeuta Richard Spink que vive en el área, el cual ha llegado a su casa 6 veces por semana durante todo el proceso.
«Esas primeras semanas realmente trabajó en doblarme de maneras que eran terriblemente incómodas, y se centró en aumentar mi rango de movimiento cada día. Algunas de estas sesiones fueron brutales, pero marcaron una gran diferencia. Me llevó a un lugar donde podía poner mi rodilla sobre la bicicleta dos semanas después de lesionarme. Poder subir a la bicicleta fue enorme y aumentó enormemente mi índice de curación. Me estaba moviendo de repente, y también realmente ayudó a mi salud mental, porque en realidad podía hacer algo en lugar de solo sentarme en el sofá» explicó ampliamente el escalador del Education First.
Sin embargo, lo que facilitó el proceso durante la cuarentena, fue el permiso del equipo médico del Education First al fisioterapeuta para que se diera la aprobación del gobierno para que fuera a visitar a Michael Woods a pesar de la situación de riesgo, sino tuviera ese acceso, fácilmente Woods podría haber estado sentado y rígido, en consecuencia no hubiera podido tocar una bicicleta durante meses.
«Romper tu fémur no es algo afortunado, fue probablemente la cosa más dolorosa por la que he pasado. Fue doloroso por muchas razones, doloroso acostarse al costado del camino debido al acto real de romperlo, pero también al costado del camino esperando que vengan. Estar con Charly Wegelius e inmediatamente pensar en los Juegos Olímpicos, en el Tour y poner esas cosas en peligro. Me dolía pensar que todos esos grandes sueños y metas ahora se habían ido, ese fue probablemente el momento más bajo en todo este período de lesión. Pero luego pasar de eso a terminar en el hospital y ver a enfermeras y médicos con máscaras en todas partes y darme cuenta de lo insignificante que era mi lesión en relación con lo que estaba pasando realmente puso las cosas en perspectiva», explicó Michael Woods.
En cuanto a los número para volver a competencia, Michael Woods considera que está como si fuera a finales de octubre y principio de noviembre: «Estoy sentado en la bicicleta y tengo las mismas sensaciones y el mismo peso, pero hay una pequeña discrepancia de poder entre mi pierna izquierda y derecha, pero ahora está bastante cerca de ser igual. Creo que dada la pista que tengo, sé que siempre puedo ponerme en forma en dos meses».