Se cumplen 4 años de la hazaña lograda por Andrey Amador en el Giro de Italia 2016 y claro como no evocar aquel momento sublime cuando por primera vez en la historia un centroaméricano se vestía con la Maglia Rosa, en este caso, un costarricense se enfundaba la icónica camiseta de color rosado, que lo acreditaba como nuevo líder del Giro de Italia, memorias que aún permanecen intactas en nuestro recuerdo y que seguirá vigente en la eternidad.
La tarde del 20 de mayo comenzó a todo vapor con la etapa 13, 178 kilómetros entre Palmanova y Cividale del Friuli, primera del tríptico montañoso de esa edición, que permitia en las primeras de cambio el ataque del austriaco Stefan Definl (Iam Cycling), mientras 4 ciclistas del Lampre, entre ellos Diego Ulissi, 2 del Sky, el colombiano Sebastián Henao y Mikel Nieve, 2 del Movistar, José Joaquín Rojas y Giovanni Visconti formaban la grupetta de persecución en el ascenso del Montemaggiore de 1ª categoría.
El paso por Porzus de 1ª categoria sería para Mikel Nieve, por detrás los 22 hombres que finalmente engrosaron el grupo de fugados, mientras el tico Andrey Amador hacía parte de ese escuadrón de favoritos, cuidándole las espaldas a Alejandro Valverde que tenía como rival directo al italiano Vicenzo Nibali, máximo favorito a llevarse el Giro de Italia 2016.
Lo inesperado se haría realidad con el ataque del tico Andrey Amador en descenso del Porzus, en ese encadenado que lo depositaria de frente a la próxima dificultad – el Valle 2ª categoría – pero otra vez con compañía, claro su rival directo, Bob Jungels, llegaba con el resto de favoritos.
Pero de ahí en adelante, todo comenzó a brillar para el tico, a sabiendas que por delante Mikel Nieve era firme aspirante a llevarse la etapa y que los ataques de Nibali y Valverde eran suficientes para romperles las piernas a Jungels, colateralmente la Maglia Rosa empezaba a ser suya a medida que crecía la diferencia con el luxemburgues Jungels.
Para Costa Rica los minutos fueron eternos, cada kilómetro era una ráfaga de adrenalina y la mano en el reloj contando la diferencia con Jungels se convirtió en horas, pero la anhelada espera y la llegada triunfal de Andrey Amador a la meta llegó, si llegó!, el jubiló del pueblo costarricense estalló y la alegría se apoderó del Costa Rica, premio merecido al esfuerzo de un tico que en el 2017 tocó con su mano la gloria al ser 4º en la Clasificación General del Giro de Italia y añadiría otro broche de oro a su grandeza, al convertiste en nuevo líder del Giro de Italia.
«Costa Rica es un país pequeño, pero con un corazón grandísimo, cuando hay un tico apoyando en una carrera, se nota como si fuesen cien. Esta camiseta va dedicada a todos los ticos que me apoyan. Siempre me han apoyado, tanto en los buenos días como en los malos, y quiero que sirva para motivar a nuestros jóvenes, de que sí se puede lograr si se viene a luchar en estos campos», disparó ese día, el gladiador Andrey Amador.
En Cividale del Friuli Costa Rica hizo historia, el tico Rosa quedó inmortalizado en la eternidad y hoy reposa en nuestra memoria aquellas pinceladas de ciclismo que Andrey Amador nos regaló hace 4 años, 20 de mayo del 2016.