El director general de la Vuelta Ciclista a España, Javier Guillén, admitió este miércoles que no saben si, al final, «va a haber Vuelta» debido a la actual situación de incertidumbre por la pandemia de coronavirus, pero aseguró que la organización está «trabajando para ello» y «preparando» todos los detalles.
El responsable de Unipublic, su empresa organizadora, dijo que están «preparando» todos los aspectos «en el plano organizativo, sanitario y económico» para que se dispute, en principio, del 20 de octubre al 8 de noviembre y con sólo 18 etapas, tras haber aprobado la UCI su traslado desde finales del verano a esa nueva fecha.
«Esto es una crisis que está afectando a los presupuestos de todas las compañías y también a nuestros socios comerciales, que ya nos anuncian restricciones, aunque quieren seguir en la Vuelta, por lo que tenemos que adaptarnos a la nueva situación», afirmó en un encuentro virtual organizado por la Asociación de Periodistas Deportivos de Málaga.
Sobre la posibilidad de que tenga que celebrarse sin público, Guillén consideró que no sería algo «inviable, pero no es deseable» porque le faltaría «esencia», como a cualquier acontecimiento deportivo, si bien precisó que prefiere que «haya Vuelta a España con restricción de público a que no haya».
Confió en que en octubre se haya avanzado en la normalidad, porque «más allá de noviembre es absolutamente inviable realizar la carrera», y reconoció que si la situación económica persiste en 2021 podrían sufrir «una repercusión negativa».
Aseguró que «si hay que hacer test a todos los corredores, se hará, aunque antes habría que tener en cuenta otro tipo de circunstancias», como la de si entonces seguirá en vigor la cuarentena de dos semanas que el Gobierno español exige a todas las personas llegadas de otros países, pues «el pelotón de la Vuelta es internacional».
«Sería un hándicap importante que los corredores extranjeros tuvieran que pasar una cuarentena al llegar a España. Confío en que haya excepciones» en esas fechas, manifestó Javier Guillén.